Barman por un día: os presento mi gintonic ‘Victoria’

Hace unos días os hable del certamen que The Gin Collectión va a organizar próximamente en Madrid, vale pues resulta que de forma paralela han montado un concurso ¡y me han propuesto crear mi propio Gintonic!

Se trata de un exclusivo certamen con sólo 14 participantes de todo España, un concurso en el que el único requisito era preparar un cóctel utilizando su ginebra Opihr, cuyo sabor aromático se basa en la legendaria ruta de las especias. Ésta fue prácticamente la única directriz que nos han marcado, así que, después de enfundarme mi traje de barman ya estoy en condiciones de presentaros mi modesta creación: El gintonic Victoria.

Espero que su nombre sea premonición de mi participación en este concurso, el porqué de esta denominación la contaré más adelante...como entenderéis la puesta de largo de mi cóctel no quería que fuese un escenario cualquiera, así que me puse a repasar el callejero de Madrid, para buscar el lugar ideal para retratar mi Victoria y que rememorase la Ruta de las Especias y no tardé mucho en encontrarlo...

Puede que algunos ya hayáis identificado los relieves que asoman en segundo plano, nos encontramos en los Jardines del Descubrimiento, en plena Plaza de Colón, junto al Monumento al Descubrimiento de América, un lugar que homenajea como pocos en la capital la intrépida odisea que Cristobal Colón, junto a un puñado de valerosos hombres y tres embarcaciones, emprendieron un 3 de agosto de 1492. El objetivo de aquel viaje era encontrar precisamente una vía alternativa y por mar a las exóticas tierras de Asia que facilitase el comercio de las especias. Ya en el Siglo XV productos como el azafrán, el clavo o el jengibre estaban cotizadísimos e incluso se intercambiaban por oro. Todos sabéis como terminó aquella aventura marina. La sorpresa, en forma de continente, con la que se topó Colón cambió la historia del mundo. No obstante, el motivo real de este fortuito descubrimiento no fue otro que la sugerente Ruta de las Especias.

Una vez ambientado os quiero explicar los ingredientes que lleva mi Victoria:

Por un lado Ginebra Opihr, como os decía es una ginebra que se inspira en la ruta de las especias y está compuesta por diez botánicos como el cardamomo o el cilantro, otorgándole un sabor intenso y aromático.

La otra parte fundamental será una tónica, en este caso lo más neutra posible, para que no enmascare el sabor de la ginebra.

Como aderezo incluí unos granos de pimienta de Vietnam, para reforzar aún más el sabor de la Opihr y unas bayas de enebro con sus matices resinosos y frescos.

Por último, como un pequeño guiño a los aromas patrios le añadí dos cortezas de naranja de Valencia.

Así es la receta de mi Victoria, un gintonic aromático, con influencias de sabores de todo el mundo y os aseguro que muy muy rico, un combinado que nos hará viajar y transportarnos a lejanos países en cada trago.

Por cierto, al principio del post os comenté que ni la ubicación ni el nombre de mi cóctel eran casuales. Lo primero ya está explicado pero ahora falta saber lo segundo. En este momento toca mencionar a Fernando de Magallanes, marino y navegante portugués que se convirtió en el primer europeo en cruzar del Océano Atlántico al Pacífico por el estrecho que hoy lleva su nombre. También su expedición tenía una clara empresa: Llegar a las Islas de las Especias surcando los mares castellanos. Por ello, en 1519 zarpó desde Sevilla con más de 200 hombres y cinco barcos. Tres años más tarde, y después de dar toda la vuelta al mundo, sólo una superviviente de las cinco naves atracó de nuevo en puerto andaluz. ¿Os podéis imaginar su nombre? Exacto, Victoria.

Magallanes y Colón, Asia y América, en este gintonic queda atrapado mi particular homenaje a dos de los navegantes más relevantes y afamados de la historia. Dos soñadores cuya osadía todavía se puede sentir en diversos lugares de Madrid y ahora también saborear gracias a 'mi' Victoria. Un par de vidas marcadas por un mismo viaje, la Ruta de las Especias cuya esencia The Gin Collection ha sabido atrapar de forma impecable en su fantástica Opihr.