Barranquismo “lejos” de Madrid

Barranquismo fuera de Madrid.

Cuando salimos de vacaciones lejos de Madrid, aprovechamos para variar un poco y realizar actividades de aventura y sobre todo barranquismo, en nuevos emplazamientos. En España tenemos barrancos en muchas comunidades autónomas por lo que es fácil cuadrar una visita y descubrir un barranco nuevo.

El barranco de el Gorgonchón, es cortito: de unos 150 metros de longitud y con muy poco desnivel: sólo 20 metros. El acceso desde el parquin es de 15 minutos y el retorno de solo media hora. La actividad en sí, misma dura una hora más o menos: como siempre dependiendo de la velocidad que llevemos y de si nos esperamos mucho unos a otros.

Esta vez aprovechamos que estábamos en Riglos y en una escapada de tarde, después de la actividad de rafting de la mañana, nos dio tiempo de acercarnos, triunfar y volver. Nos marcamos  un Veni, vidi, vici en toda regla.

El barranco no tiene pasos muy difíciles, aunque hay partes algo resbaladizas. Hay que saber que en la segunda cascada  hay que rapelar solo del descuelgue que hay después del pasamanos. Si rapelamos desde el inicio del pasamanos, caeríamos en un agujero oculto que esconde un sifón impenetrable y que conlleva un peligro mortal.

Creo que  es el barranco mas estrecho que he hecho: En un punto del recorrido, no podía mirar hacia atrás: mi casco no giraba entre las dos paredes.

Para este tipo de excursiones a barrancos nuevos, hay que estudiar bien la bibliografía y a ser posible, ir acompañados por deportistas expertos: como nuestro amigo Dani en este caso. Y lo que es ya de lujo, es si algún guía de la zona nos comenta un poco el recorrido. Nuestro espía local fue Eneko que, aunque es de Eibar, se esconde por la zona de Murillo de Gállego. ¡Gente maja los de Eibar!