Este artículo apareció originalmente el pasado 6 de Agosto en Politikon (http://politikon.es/2015/08/06/barrio-rico-barrio-pobre-un-analisis-del-24m-en-madrid-por-distritos/) y momentos después en Iniciativa Debate (http://iniciativadebate.org/2015/08/06/barrio-rico-barrio-pobre-un-analisis-del-24m-en-madrid-por-distritos/). Aquí se reproduce su versión más extensa y detallada.
Recuerdo una sección del late show de Wyoming en el que se comparaban las reacciones a una misma noticia por parte de los habitantes de un barrio rico y de un barrio pobre. Cuando se atraviesa una primera lectura que nos suele hacer sentir condescendientes o a veces avergonzados por las reacciones de los barrios pobres (tal es el enfoque de la mayoría de los programas televisivos que intencionadamente o no cuando ponen la lente hacia la gente humilde o de clase trabajadora los acaban ridiculizando), el interés sociológico de sus respuestas florece. Parece que existe mayor aversión hacia la política en esos barrios, a menudo se les acusa de ser ignorantes y de votar a la derecha que les perjudica con sus políticas. No en vano una recurrente broma sobre la clase social y el voto dice que las clases altas no votan, sino que fichan.
Las recientes elecciones municipales del 24-M en las que numerosas nuevas fuerzas políticas, ya sean nuevos partidos o Candidaturas de Unidad Popular, han conocido un éxito inpensable unos años atrás, conquistando las dos capitales históricas Madrid y Barcelona, son el terreno idóneo para poner las teorías políticas sobre el voto bajo crítica. Dos han sido las principales explicaciones del voto desde el comienzo de su análisis: la explicación sociológica y la explicación económica. Esta primera explicación considera el voto como un comportamiento rígido y poco volátil que se hereda de los círculos de socialización (notablemente la clase social, la familia, el lugar de trabajo), se basa en los estudios de Lipset y Rokan sobre los cleavages o fisuras en la sociedad(1) y estuvo muy de moda hasta que el voto se volatilizó y comenzó a ser menos rígido de lo que se pensaba. Fue entonces cuando apareció la explicación racional del voto (Anthony Downs)(2) que lo considera como una elección económica, libre de toda estructura que lo oriente, en la que el votante elegía al partido que más beneficios podría causarle si llega al gobierno.
En otras palabras, el voto o bien se considera como una elección relativamente libre de toda influencia externa social o bien se plantea que es afectado por cuestiones como la clase social o los grupos de socialización. En este breve análisis nos centraremos en el caso madrileño en el que utilizaremos como unidades de análisis los veintiún distritos para descubrir en un primer momento si existe relación entre las características sociales de los barrios y su voto y de ser así, cuál es el factor o característica social que más afecta. Hemos elegido las variables socioeconómicas al considerar que probablemente tengan un mayor peso explicativo (3): renta media, tasa de desempleo, tasa de juventud, tasa de vejez, nivel de estudios y tasa de población extranjera. Nos centraremos más en la primera variable ya que es históricamente la más utilizada para explicar y refutar el voto de clase social. En las siguientes dos tablas podemos ver por un lado las características sociales de cada distrito y por otro lado el reparto del voto en cada uno de ellos (en negrita y en rojo aparecen los casos extremos).
TABLA 1: ESTADÍSTICAS SOCIO-ECONÓMICAS POR DISTRITOS EN MADRID (4)
A simple vista, podemos apreciar una enorme desigualdad en el reparto de las características sociales y económicas en los Distritos de Madrid. Que Madrid sea una ciudad desigual desde un punto de vista económico y social no es ninguna novedad, pero a la luz de estos datos, donde la diferencia entre la media del distrito con renta media más baja (Usera, 16.691 €/persona al año en 2011) y la del distrito con renta media más alta (Retiro, 26.409 €/persona al año en 2011) es de casi 10.000€, es decir, el Retiro es 1,6 veces más rico que Usera. Recordemos que no estamos hablando de la diferencia entre el individuo más rico y el más pobre, sino que estamos trabajando con datos agregados, esto es, la media de TODO un distrito. Cabría preguntarse si podemos hablar de UN Madrid en singular o de dos Madrides en plural: el Centro y la Periferia.
TABLA 2: RESULTADOS ELECTORALES POR DISTRITOS EN MADRID (5)
El voto y la participación son también muy dispares, hay más de 10 puntos de diferencia entre el distrito que más vota y el que menos, y el voto a un partido llega a duplicarse si elegimos dos distritos muy diferentes (voto al PP en Salamanca con 52% y en Puente de Vallecas con 18%). Lo que observamos aquí no son diferencias puntuales sino aparentes cismas ideológicos y socioeconómicos que crean verdaderos abismos entre un distrito y otro. Esta afirmación será discutida posteriormente mediante un análisis de regresión lineal. Hemos agrupado el voto en dos categorías simplificadoras muy cuestionables a nivel teórico, pero que nos ayudarán para comprender las diferencias generales en el comportamiento electoral de los distritos: voto de izquierdas (que suma los porcentajes de AhoraMadrid, Izquierda Unida y el PSOE, que si bien podría ser cuestionado en la práctica, lo que no se cuestiona es el emplazamiento ideológico de quien le vota) y voto de derechas (Partido Popular, UpyD y Ciudadanos, estos dos últimos por cuestiones ideológicas, programáticas y de pactos).
Ahora bien, estas dos tablas gigantescas puestas una al lado de la otra no alcanzan a representar la imagen polarizada de los distritos que comentamos. Crucemos el voto y las características socio-económicas con algunos ejemplos para ilustrar estas diferencias.
GRÁFICO 1: RELACIÓN VOTO A AHORA MADRID Y LA RENTA MEDIA POR DISTRITOS (6)
El caso del voto a Ahora Madrid es paradigmático: existe una tendencia en los barrios más pobres a votar más a Ahora Madrid y en los barrios ricos a votar menos a Ahora Madrid. Se trata de un voto de clase relativamente lógico, si tenemos en cuenta que Ahora Madrid se presenta como un partido para la gente de abajo, los humildes o los trabajadores. La identificación partidista se hace notar, con la excepción del Distrito Centro que es el caso más alejado de la línea de tendencia.
GRÁFICO 2: RELACIÓN VOTO PARTIDO POPULAR Y RENTA MEDIA POR DISTRITOS
Como no podía ser de otra manera, el caso de la relación entre voto al Partido Popular y la renta media de los distritos es inversa a la de Ahora Madrid: cuanto más ricos son los distritos, más votan al Partido Popular. Estas observaciones no dejan de ser más que la plasmación y la influencia de la clase social, a través de la renta, en la elección del voto. Veamos el caso simplificador del Voto Ideológico, esto es voto de izquierdas o voto de derechas según la Renta Media.
GRÁFICO 3: RELACIÓN VOTO IDEOLÓGICO Y RENTA MEDIA POR DISTRITOS
Podemos observar tal y como avanzaban los gráficos de Ahora Madrid y del PP, que una lectura más amplia de lo que es izquierda y derecha nos lleva a una relación esperada: los distritos más pobres votan más a las izquierdas y menos a las derechas y los distritos más ricos votan más a las derechas y menos a las izquierdas, creando un gráfico con forma de X prácticamente simétrica en sus ejes horizontal y vertical. De hecho, incluso podemos agrupar los barrios según sus orientaciones políticas y nivel de ingresos, ya que separados no tienen demasiado interés: encontramos un primer grupo de 4 Distritos de izquierda marcada con rentas muy bajas (menos de 18.000 €) con una relación voto izquierda/derecha de 65/35%, un segundo grupo de 3 Distritos de centro-izquierda con rentas medias bajas (entre 18.000 y 21.000 €) con una relación de voto de 60/40%, un tercer grupo de 4 Distritos de centro con rentas medias (entre 21.000 y 22.000 €) con una relación de voto paritaria 50/50%, un cuarto grupo de 5 Distritos de centro-derecha con rentas medias altas (entre 23.000 y 24.000 €) y una relación de voto de 45/55% y un último grupo de 5 Distritos de derecha marcada con rentas muy altas (más de 25.000 €) con una relación de 35/65%. ¿Ya habéis emplazado vuestro distrito?
Una vez analizado el voto según la renta de los distritos y tener una buena idea orientativa del peso de la renta podemos objetar toda una serie de apuntes muy útiles para refinar el análisis. ¿No será que la renta es una variable interviniente entre la variable explicativa y el voto? ¿No será más importante la proporción de ancianos que, por ejemplo, votan más a la derecha a causa de su socialización (Generación Franco)? ¿Los distritos con más jóvenes empujarán hacia la izquierda el voto porque los jóvenes son más progresistas? ¿Una mayor proporción de población extranjera (extra-UE) empuja más el voto a la izquierda o a la derecha?(7) Todas estas cuestiones, así como la central: ¿qué factor socio-económico de los enumerados tiene una mayor influencia sobre el voto?, deben ser despejadas mediante un análisis más serio, es necesaria una regresión lineal.
En la siguiente tabla se presentan los datos para una regresión lineal en la que hemos cruzado el voto a los partidos y conglomerados izquierda y derecha que hemos elegido con las variables socio-económicas comentadas. Para cada coeficiente y estadístico expuesto, hemos incluido a su derecha ninguno, uno o dos asteriscos que corresponden a “no significativo”, “significativo con un nivel de confianza del 95%” y “significativo con un nivel de confianza del 1%”. La primera línea corresponde al Estadístico R2 que mide la capacidad explicativa de los modelos planteados, que en todos los casos menos el de UPyD es muy alto. Dentro de cada columna partido y por cada variable, el coeficiente de la izquierda expresa lo que afecta cada variable al voto y el coeficiente de la derecha Beta sirve para comparar los coeficientes de las diferentes variables entre ellos y así determinar cuál de las variables afecta más al voto.
TABLAS 3 Y 4: REGRESIÓN LINEAL DEL VOTO CON LAS VARIABLES SOCIOECONÓMICAS (8)
Así, por ejemplo, para el voto a AhoraMadrid, el aumento de un euro en la variable Renta Media reduce en 0.003 puntos el voto a Ahora Madrid con un nivel de confianza del 95% o en parámetros más normales, el aumento en la renta de un distrito en 1.000€ reduciría 3 puntos porcentuales el voto a Ahora Madrid. Si nos fijamos en los coeficientes estandarizados, podemos comparar qué variable tiene más efecto sobre el voto a Ahora Madrid: con 1,315 y efecto negativo, la Renta Media es la variable más influyente, seguida de la Juventud, la Vejez y la Población Extranjera (todas con efecto negativo), las otras dos no son significativas. Para el PP encontramos resultados esperados: la variable que más afecta es la Vejez seguido de la Renta (las dos en sentido positivo, a más años y más renta, más se vota al PP). Para el PSOE es interesante ver como la variable de la renta ni es significativa ni es de las más influyentes, que sí lo son el nivel de estudios y la tasa de desempleo.
En cuanto al voto ideológico que hemos denominado de izquierdas y de derechas nos encontramos con lo siguiente. Para el voto de Izquierdas la variable más influyente es la Renta, seguida de la tasa de juventud y la de vejez, todas con efecto negativo: a menos renta, a menos jóvenes pero también a menos ancianos (es decir, población de edad media) se vota más a la izquierda, pensemos en Distritos ni muy envejecidos ni muy jóvenes y con renta muy baja. Para el voto de Derechas la variable más influyente es la Renta una vez más, la tasa de juventud y la de vejez, ambas tres con efecto positivo: a más renta, más jóvenes y más ancianos se vota más a la derecha.
En términos generales, exceptuando el caso de UPyD que parece no tener una consistencia estadística mínima (podemos pensar en un voto racional en este caso o bien aleatorio)(9) en todos los otros casos, encontramos que las variables socio-económicas sí que influyen en la orientación del voto y de entre ellas, las que sobresalen son la Renta Media (6 casos de 6), la Tasa de Juventud (5 de 6), la Tasa de Vejez (4 de 6) y por detrás la Tasa de Desempleo, la Tasa de Población Extranjera y el Nivel de Estudios. En definitiva nos encontramos con que la Renta como medidor de la clase social sigue siendo, en el Madrid del siglo XXI, la variable clave para entender la orientación del voto, a nivel agregado de Distritos.
No obstante cabe apuntar que la Renta Media es un medidor claramente imperfecto para medir la clase social, por el mero hecho de que la clase no se puede medir cuantitativamente, son necesarios indicadores y variables tanto cuantitativos (nivel de ingresos, ocupación) como, sobre todo, cualitativos (conciencia de clase, relaciones de poder y relación con la propiedad de los instrumentos de trabajo). Entender la clase social como un nivel de ingresos, de gastos o según la ocupación es extremadamente reduccionista a la par que incorrecto, pero la brevedad del análisis impide un trabajo más profundo sobre el voto de clase en Madrid.
“Toda la historia de la sociedad humana, hasta la actualidad, es una historia de lucha de clases…”
(1) Para el clásico estudio de Lipset y Rokkan: http://www.u.arizona.edu/~mishler/LipsetRokkan.pdf
Para un resumen de la teoría del voto y los clivajes: http://sabado14.blogspot.com.es/2012/06/posicion-social-y-voto-teoria-de-los.html
(2) Para el clásico estudio de Anthony Downs:
https://economiaufac.files.wordpress.com/2011/09/teoria-economica-de-la-accion-politica-en-una-democracia.pdf
Para un resumen de la elección racional del voto:
http://web.stanford.edu/~magaloni/dox/1994eleccionracional.pdf
(3) Esto tiene su parte de verdad y su parte de mentira. Las variables elegidas han sido las que hemos podido encontrar debido a la dificultad de la búsqueda amateur y gratuita de estadísticas por Distritos. En cualquier caso
(4) Fuente: Elaboración Propia. Todas las estadísticas se encuentran en http://www.madrid.org/iestadis/, pese a que no se puedan exportar directamente. La Renta Media es en € por persona al año y es del año 2011. La Tasa de Desempleo es en porcentaje, es del año 2013 y se calcula (1- número de empleados/total de la Población Económicamente Activa). La Tasa de Población Extranjera es de 2014, no cuenta a los extranjeros de la UE-25 y de la OCDE, la media madrileña es de 9.09% y se calcula dividiendo el número de extranjeros de un distrito/total de población empadronada en un distrito. El Nivel de Estudios es del año 2001 porque es una variable difícil de encontrar: mide el porcentaje de población adulta que es analfabeta o que no dispone de ningún título académico, por lo tanto debe leerse al contrario: cuanto mayor sea la tasa, menos nivel de estudios existe. La Tasa de Juventud y de Vejez son de 2014 y se calculan de manera parecida: %población menor de 15 años o mayor de 65 años/población total.
(5) Los resultados electorales se pueden consultar en numerosos sitios, entre los cuales el Ministerio de Interior: http://www.infoelectoral.interior.es/min/ o el interesante artículo de El Confidencial: http://www.elconfidencial.com/espana/2015-05-30/voto-elecciones-municipales-madrid-distritos-norte-y-sur_863435/
(6) El estadísitico R2 no debe tomarse más que orientativamente ya que la capacidad estadística de Excel es limitada, sirva este comentario también para el resto de gráficos que son de elaboración propia. El punto discordante más alto es curiosamente el Distrito Centro que ha podido vivir muy de cerca la campaña de Manuela Carmena o que se compone de cierto tipo de gente que ha sido mucho más sensible a Ahora Madrid (pensemos el peso demográfico de Lavapiés).
(7) Este es un problema típico en la politología y la sociología: la interrelación que tienen las variables utilizadas. Una población más vieja es por norma más rica que la que acaba de entrar en el mercado de trabajo, la población joven está mucho más desempleada que la de mayor edad y demás ejemplos que unen las variables y no se acaba sabiendo bien cuál es la que más afecta al voto.
(8) Esta regresión con el programa estadístico STATA 12, de elaboración propia, tiene obviamente una utilidad y veracidad limitada: actúan muchas más variables que no hemos incluido, las que se incluyen no han sido testadas con otras y no han pasado tests específicos de homocedasticidad y sobre todo el número de casos (21, uno por cada distrito) simplifican un mapa mucho más complejo. No obstante, como hemos comentado desde un principio, trabajar con datos agregados es una manera simplificada de tener en cuenta al conjunto de la población y agruparla territorialmente.
(9) No se ha incluido VOX y otros partidos por cuestiones de simplificación. Los partidos con un voto más bajo como IU o UPyD tienen un voto más constante que los otros en todos los Distritos. Sin embargo, pese a que el de IU cambia bastante con los Distritos, el de UPyD se mantiene constante. Sin embargo el caso de UPyD es el único que no es consistente en un modelo tan simple. ¿Será cierto que UPyD es el único partido interclasista? ¿O la gente les vota a ciegas?