
El objetivo del Barcelona es hacer que Messi sea el jugador mejor pagado del mundo. Por un lado para premiar sus espectaculares números en el club y, sobre todo, para tranquilizarle después de que se hayan hecho públicos los números del contrato de Neymar. Ahora mismo, con las primas y bonus, el brasileño cobra más que Messi y eso no ha hecho mucha gracia al argentino.