Tener una base de datos ilegal es muy fácil, basta con no ir con pies de plomo con lo de la ley de protección de datos, algo que le puede pasar a cualquier empresa por el simple hecho de manejar datos de facturación de sus clientes. Pero en este caso no quería entrar a fondo en la ley de protección de datos, sino en una irregularidad que están cometiendo reiteradamente los agentes de nuestra querida Benemérita.
Base de datos ilegal
La Guardia Civil engorda una base de datos ilegal
Uno se pregunta cómo es posible que los guardianes de la ley sean los primeros en no cumplirla. Por lo visto, desde hace más de tres años, la Guardia Civil está recopilando datos de todas las personas que han pasado algún control rutinario del tipo que sea (alcoholemia, drogas, terrorismo…), de manera que los datos quedan registrados en SIGO, una base de datos ilegal que se supone que es para la seguridad ciudadana. En esos datos pueden figurar los suyos personales, incluyendo número de teléfono, lugar del control, lugar adonde usted se dirigía, o lugar de donde venía. ¿No le han preguntado nunca de dónde viene o adónde va? A mí sí, lo que no sabía es que eso por lo visto se lo anotaban y quedaba archivado en una especie de antecedentes policiales.
Según denuncian algunos agentes refiriéndose a la base de datos ilegal SIGO: «han alimentado esta base sin conocimiento de los ciudadanos que, a partir de ese momento, pasan a tener antecedentes policiales».
Concretamente en Navarra están recibiendo instrucciones para que «identifiquen al mayor número de personas posible» «Y si la información se ha recabado en un control antiterrorista o antidrogas, la persona identificada pasa a tener antecedentes policiales vinculados a drogas o terrorismo» «Y eso es ilegal»
«Son datos completamente innecesarios sin relevancia policial alguna que engordan la base de datos artificialmente» «Mediante este sistema los mandos incrementan sus cifras de productividad sin trabajar».
Ramón Cerdá
Base de datos ilegal realizada por la Guardia Civil was last modified: diciembre 18th, 2014 by Ramón Cerdá