Base de Maquillaje perfecta en 5 pasos

¡Hola cuchísimas! ¿Qué tal estáis? El post de hoy lo vamos a dedicar por completo a la base de maquillaje. Todas queremos una base de maquillaje o un rostro perfecto y que nos dure todo el día. Es como bien decimos “la base” de todo el maquillaje y si no lo asentamos o maquillamos correctamente,  en unas horas todo puede verse como una verdadera chapuza. En este post os vamos a explicar 5 pasos clave para que podáis conseguir una base de maquillaje perfecta 

1. Prepara tu piel

Para que el maquillaje que nos aplicamos se vea perfecto, es imprescindible que nuestra piel esté perfecta también. Una buena rutina facial mañana y noche de limpieza e hidratación y utilizar exfoliante una vez a la semana facilitará la aplicación del maquillaje.

Además podemos aplicarnos una vez a la semana o cada 15 días mascarillas según las necesidades de nuestra piel: purificares, matificantes, hidratantes, desincrustantes, reafirmantes, etc. Además, siempre es bueno apartar 20 o 30 minutos a mimarnos un poco y dedicar a hacer algo que nos guste mientras tenemos una mascarilla puesta. Hemos de reconocer que somos adictas a ellas…

2. La prebase

La prebase o “primer” es un producto que se aplica debajo de la base de maquillaje. Nos ayuda a suavizar y unificar la piel y a que el maquillaje dure más tiempo. Lo bueno de este producto es que además de todo esto, corrige las imperfecciones de nuestra piel. Podemos encontrar prebases que nos ayuden a disimular los poros o las arruguitas, que matifiquen o que iluminen nuestra piel, incluso con la técnica de la corrección con productos de color.

En este campo de las prebases de colores existen diferentes tipos:

• Verde: Ideal para aquellas pieles que tengan rosácea o zonas rosadas, como por ejemplo, quien padezca de acné.
• Rosa: Si tienes un subtono de piel oliva o notas que tu piel se ve ligeramente verdosa te ayudará a darle más vida y más luminosida a tu piel.
• Amarillo: Para pieles morenas y oscuras o para quien tenga manchas, aporta la luminosidad que estas necesitan.
• Violeta: Para pieles muy claras que tienden hacia un tono amarillo aporta luminosidad y resta palidez.

Si tenéis curiosidad por qué prebases utilizamos nosotras, echad un vistazo al resto de nuestros post, tenemos algunas reviews que seguro que os van a gustar.

3. Elige la base de maquillaje que mejor se adapte a tu piel

Entramos al kit de la cuestión, la base de maquillaje. Para que el maquillaje se vea tal y como queremos, tenemos que acertar con el color y la textura de la base.

Respecto a cómo elegir el tono de nuestra base te puede ayudar este post que trata especialmente esto Reconoce el tono de tu piel .

Ahora bien, para elegir la textura de nuestra base tenemos que analizar el tipo de piel que tenemos y el acabado que queremos  conseguir. Existen básicamente 3 tipos de texturas: en polvo, compactos y fluidos.

• El maquillaje en polvo corrige los brillos aportando un color neutro a la piel. Es ideal si tienes la piel grasa.
• Los maquillajes compactos son los más cubrientes, más duraderos y disimulan mejor los defectos de la piel. Con este tipo de maquillaje debemos tener cuidado al aplicarlo, ya que puede parecer que llevamos una careta. Nosotras os aconsejamos que lo apliquéis con una esponja húmeda. Primero aplicar una capa fina y uniforme por todo el rostro y si necesitamos mas cobertura en alguna parte, aplicamos más producto.
• Los maquillajes fluidos, los mejores para nuestro gusto, ya que dejan la piel con aspecto natural cubriendo imperfecciones al mismo tiempo. Lo bueno de esto es que nos pueden ofrecer muchísimo. Los encontramos hidratantes y matificantes, con protección solar y tratamientos de la piel.

4. Corrige e ilumina

Sin lugar a dudas, ¡no seríamos las mismas sin nuestros queridos correctores!  Gracias a ellos, podemos corregir lo que nuestra base de maquillaje no.

Para saber más sobre correcciones en la piel de color quizás te ayude este post: El maravilloso mundo de los correctores

Sirvete de ellos porque no solo te pueden servir para tapar en algun momento una imperfección momentánea (como los granitos) o permanente (como las ojeras o bolsas) si no también para corregir tus facciones (afinar tu rostro, contornear, iluminar, etc).

5. Polvos

El último paso pero no menos importante, después de aplicar correctamente nuestra base debemos sellarla para que dure más y no desaparezca o nos la llevemos al rozar nuestra piel y que no se agriete.

Los polvos consiguen sellar nuestro maquillaje, matificarlo (lo que es fantástico cuando tienes la piel mixta o grasa ) y por lo tanto dura más en su estado inicial.

Para conseguir esto aplicaremos los llamados polvos translucidos, son unos polvos en que a simple vista parecen de color blanquecino pero que resultan imperceptibles una vez que los aplicamos en la piel.

Generalmente aplicaremos los polvos translucidos en la zona T de nuestro rostro (frente, nariz y barbilla), aunque también podemos aplicar un poco en la zona de las ojeras para sellar mejor el corrector. Con estas zonas basta, mejor no apliques estos polvos por toda la cara ya que si no se puede ver acartonada o incluso excesivamente reseca si no tienes la piel grasa.

También nos pueden servir para cuando de vez en cuando nos aplicamos broncer o colorete y nos hemos pasado un pelín… Para no parecernos a Heidy, lo difuminamos todo con un poquito de estos polvos, y como si no hubiese pasado nada.

Y estos son los 5 pasos que os proponemos para una base perfecta. ¿Los seguías ya?, ¿te parecen útiles?, ¿que productos son tus favoritos para cada paso? Nos encanta vuestra opinión, no dudes en escribirnos.