No una, ni dos, ni siquiera tres…
Han sido muchas, muchas más las veces que he ido a la perfumería y he pasado mucho tiempo más del necesario eligiendo una base de maquillaje.
Algunas veces lo hacia sola, otras con la ayuda de una de las dependientas, pero el resultado muy a menudo era el mismo.
En la tienda la ves bien, parece que en la mano queda bonita… El problema es que no, no la quiero para la mano, la quiero para el rostro.
La luz de la perfumería tampoco es que ayude mucho, vamos a ser sinceras.
Si juntamos estas tres cosas, a saber, maquillaje en mano, luz desastrosa y que pruebas una media de tres-cuatro.
El resultado normalmente es catastrófico.
Llegas a casa, y a la hora de maquillarte llega la decepción. O pareces la siamesa de Casper o acabas de llegar de supervivientes y has salido de las ultimas, vamos, más negra que Donatella Versace.
No siempre es necesario abandonarlas en la parte trasera del tocador, si ya vas conociendo esto del maquillaje sabrás que mezclándola podrás arreglar un poco el resultado, o usando polvos.
Pero eso es como poner parches en una rueda nueva, tu has pagado una pasta por tu base de maquillaje y quieres que sea per-fec-ta, ¿a que sí?
Pues se puede, ¡¡¡yes we can!!!
Elizabeth Arden nos lo pone en bandeja con Custom Color Fundation, un pequeño laboratorio que crea en cosa de diez minutos tu base de maquillaje personalizada.
¿Como se hace una base de maquillaje personalizada?
Fácil, digo fácil porque viéndolo es lo que parece, detrás hay un montón de investigación, pero yo os lo voy a explicar desde el punto de vista de una clienta que va a buscar su fondo de maquillaje personalizado.
Llegas al stand y una experta en color usa un escáner para analizar el tono de tu rostro, tu puedes elegir la cobertura que quieras (alta, media, baja) y el acabado.
Se meten todos los datos y la maquina crea tu fórmula, el tono de maquillaje perfecto para tu piel. Una base de maquillaje a medida.
Con todos los parámetros y allí, delante de ti, ese pequeño laboratorio crea tu base de maquillaje, mientras tú (atónita) ves como se van mezclando los colores. Cuando terminan de mezclarse todos bien y ves el color piensas ¨ostras, me encanta¨.
Después te la prueban en el rostro y ves que sí, que ha nacido para tu piel. Se funde con ella en segundos y también en segundos la aporta un efecto perfecto, es tu tono, pero mejorado.
Antes de tenerla en tus manos, la experta en color de Elizabeth Arden da el último toque a tu base, una pegatina con tu nombre y el código de tu base, ¡tu base de maquillaje personalizada!
Yo estoy encantada, no exagero cuando os digo que ha sido para mí, el descubrimiento del año en tema maquillaje. Y es que era algo que muchas ya pedíamos a gritos.
Solo hay una pega, y es que esta maravilla está solo en ocho puntos de venta (en el mundo) uno de ellos es en Madrid, en El Corte Inglés de Serrano.
Pero bueno, seguro que muchas venís a Madrid una vez al año por lo menos, así que aprovechad la visita para conocer a vuestra base ideal.
Lleva además hidratante y vitamina E. Ya veis, además de ponernos guapas de la manera más natural, nos cuida la piel.
¿Cuanto cuesta la base de maquillaje? 55 euros.
¿A que pensabais que iba a ser muchísimo más cara? Yo desde luego lo pensaba.
¿Que os parece poder tener vuestra base de maquillaje perfecta?
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