Básicos para reducir el plástico cuando viajas

Si nos sigues en redes sociales, sabrás que desde hace tiempo que intentamos reducir el plástico de un solo uso, o el plástico en general, en nuestra vida. Si eso ya puede sonar como un reto, aún lo es mas cuando viajas y te mueves de localización constantemente. Por ello quiero decirte cinco básicos que puedes aplicar en tus viajes para reducir el plástico.

Sin duda alguna el plástico es uno de los residuos más abundantes en nuestro planeta. Lo peor de ello es que es precisamente este tipo de residuo el más complicado de reciclar y el que perdura durante más tiempo en nuestro planeta.

Hoy en día ya no nos sorprenden las trágicas imágenes de tortugas enredadas en los aros de plástico de las latas, peces cortados por latas o medusas que se confunden con bolsas de plástico en el mar.

Sin duda alguna, el mar se ha convertido en el mayor vertedero de nuestra mierda. Aún así, cuando nos salimos del mar y nos vamos a descubrir la naturaleza en tierra firme también descubrimos como el ser humano tiene el "don" de hacer de papelera cualquier árbol, bosque o campo.

Por desgracia muchas veces estas acciones son intencionadas, pero otras muchas otras no. Cuando viajamos muchas veces vamos en países en vías de desarrollo los cuales no tienen un buen sistema de basuras. Pero incluso en nuestro propio país, España, muchas de las cosas que tiramos en los contenedores de reciclaje terminan en el mar.

Es por ello que quiero decirte cinco pequeños cambios que puedes hacer y, con ellos, reducir tu huella en el planeta:

1. Botella de acero inoxidable

De los primeros cambios que hicimos, y el más sencillo, fue el de dejar de comprar botellas de agua de plástico allí donde viajábamos. Primero de todo, a la media hora ya te has deshecho de ella tirándola a la papelera. Segundo, es un gasto absurdo que vas haciendo día tras día de tu viaje comprando decenas de estas botellas. Es más, no te digo que no te tomes una cerveza o refresco de vez en cuando, pero si dejas de beber todas esas bebidas azucaradas tampoco te pasaría nada.

Así que decidimos comprarnos unas botellas de acero inoxidable que no solo son un bien para el planeta, sino también para tu economía por el ahorro que supone dejar de comprar botellas de plástico "constantemente". En cualquier país o ciudad que viajes encontrarás fuentes en los que rellenar tu botella e incluso, en muchos, el agua del grifo es 100% potable.

Nosotros nos hicimos con unas botellas que conservan tanto el frío como el calor durante más de 24 horas y son pura maravilla. Las botellas que tenemos son estas de 500ml y otra de 750ml. La otra opción que barajábamos son estas botellas de Aorin las cuales vienen con funda y una pequeña escobilla para limpiar su interior.

2. Pajita de acero inoxidable

Este ha sido uno de los últimos cambios que hicimos, ya que no veíamos que hiciéramos un gran gasto de pajitas de plástico. Aún así fue viajar a Estados Unidos y después llegar el verano para darnos cuenta de la cantidad de pajitas de plástico que te ponen en los establecimientos lo quieras o no.

Solo en España se consumen más de 5.000 millones de pajitas de plástico al año. Empresas como Starbucks o McDonald's ya le han declarado la guerra a las pajitas de plástico y las eliminarán en los siguientes años. Países como Bélgica y Francia están en proceso de prohibirlas. A nivel local, bares y restaurantes optan por no servir pajitas o servir pajitas de papel o incluso ¡comestibles!

¿Cuál es el tiempo de vida de esa pajita? ¿5 minutos? Piensa que luego estará durante 400 años en el planeta contaminando. Es por ello que nos hicimos con unas pajitas de acero inoxidable, las cuales venían con una pequeña escobilla para limpiarlas. Desde entonces, cada vez que te pidas una bebida, sepas al 100% o no que te traerán pajita, diles que no es necesaria.

En este caso, compramos unas de este estilo en el supermercado zero-waste Yes Future que hay en Barcelona.

3. Bolsas de tela

Uno de los cambios más sencillos y de los primeros que hicimos fue el incorporar las bolsas de tela. Seguro que tienes alguna en casa de algún regalo o te la han dado en algún establecimiento. Nosotros hoy en día contamos con un par de decenas de bolsas de tela que las usamos para una gran variedad de cosas: comprar en el supermercado, ir a comprar el pan, como bolso, ir de compras de ropa o cualquier otra cosa.

Además, cuando viajamos las usamos en el momento de hacer la mochila para distribuir la ropa que llevamos. Una vez llegamos a destino, organizamos la ropa en el armario o donde haya sitio y ya usamos las de tela al salir a la calle.

4. Cubiertos de madera

Cuando viajamos al Sudeste Asiático, o a cualquier país del mundo realmente, es muy fácil terminar comiendo en puestos callejeros por su comida tan económica. Normalmente en estos sitios nos sirven el plato con un tenedor de plástico que no va a durar más que el tiempo que tardemos en comérnoslo. Es por ello que una buena adquisición es hacerte con unos cubiertos de madera, o incluso de acero inoxidable, y los lleves siempre en tu bolso o mochila.

Siempre puedes ir con una servilleta con la cual limpiarlos rápidamente tras usarlos y en cuento vayas al baño o veas una fuente darles otro lavado.

Yo soy fan de este pack de bambú con tenedor, cuchillo, cuchara, pajita y pequeña escobilla todo envuelto en su estuche.

5. Jabón de pastilla

Si eres de los que cuando viajas te alojas en hoteles, te habrás dado cuenta de que siempre el gel y champú que ponen viene en pequeñas botellas de plástico. Sé que es un ahorro para ti el usarlo, pero esas botellas no acaban siendo más que otro residuo que durará en el planeta durante cientos de años.

Desde hace más de un año que hicimos el cambio a jabón, champú y acondicionador de pastilla, vegano y no testado en animales. A parte de que desde entonces creemos que tenemos el pelo mucho mejor, ya que son productos naturales y sin tóxicos, también estamos reduciendo nuestra huella en el planeta.

Hay mucho tipo de jabones de pastilla cada uno con sus ingredientes y propiedades. No utilizamos una única marca de jabones, sino que hemos ido probando Mu'Tu, Sin Plástico y Lush, siendo estos últimos los más fáciles de conseguir ya que tienen tienda en muchísimas ciudades de España y el mundo.

Como ves reducir el plástico en nuestros viajes no es tan complicado. Escoge una de estas cinco opciones y aplícala en tu próximo viaje y ya verás como no dificulta tu rutina. Viajar sin plástico al 100% es algo imposible, pero sí que podemos prestar atención a ese plástico absurdo de un solo uso que podemos sustituir.