Revista Cine
Director: Frank Henenlotter
Así es, amigos míos, "Basket Case" tuvo, ocho años después, una continuación titulada "Basket Case 2". Comienza inmediatamente en el final de la otra, y para mi sorpresa, ni el muchacho ni el monstruo mueren a esa caída (y estrangulamiento y paliza) de tres pisos, hasta tienen la salud suficiente como para escapar esa misma noche del hospital. El caso es que "Basket Case 2" no se repite y de hecho expande su historia con bastante imaginación y originalidad: verosímil y convincente reinvención. En esta película el monstruo no es el villano (podríamos discutir sobre si es, en primer lugar, el villano en la primera parte... podríamos discutir sobre si es un verdadero villano sólo porque es feo y deforme y grotesco). Resulta que luego de huir del hospital, el muchacho y el monstruo son rescatados por una doctora algo siniestra que, no obstante, lleva a cabo una noble (ejem) misión: rescatar a aquellas personas que, por deformes, han sido maltratadas por la sociedad. En su casona viven toda clase de personas con toda clase de desagradables malformaciones. Viven tranquilos, viven en paz. Pero la llegada del muchacho y el monstruo altera sus vidas porque, como es de esperar, son prófugos de la justicia (digo, ya los vimos matar a tres doctores y otro par de personas), y quien anda detrás de ellos es una inescrupulosa pero bella periodista (que es una combinación entre Rachel McAdams y Maggie Gyllenhaal) que quiere publicar un artículo tan impactante que la convierta en la estrella de los tabloides. De esta forma, el muchacho, su hermano el monstruo y la doctora, en compañía de todos sus pacientes, se defenderán como puedan de esta periodista que amenaza con exponerlos a la luz pública. Naturalmente, tendrán que recurrir a la violencia.Aunque esta segunda entrega es extrañamente menos violenta, menos sangrienta y menos gore que la anterior, mantiene el espíritu salvaje y desaforado de su predecesora, el desarrollo argumental fluido y honesto (sin trucos, sin trampas) y bastante coherente, y además depura la ejecución formal de un Frank Henenlotter que sabe bastante bien cómo colocar y manejar la cámara. La escena del bar, por ejemplo, es exquisita: su planificación es perfecta a todo nivel (diálogo, encuadres, atmósfera). Por lo demás, los personajes también presentan un estimable cuidado psicológico; no son simples monigotes obedeciendo las órdenes de un guión, sino que la trama avanza gracias a los matices de los personajes. Todo coronado con un final verdaderamente enfermizo y retorcido (que obedece a lo anterior), y hasta cierto punto inesperado. Por lo demás... yo sabía que la chica tenía algo malo, pero demonios, ¡eso sí que es matapasiones!Genial película. Una gozada de tomo y lomo. Cine de terror-comedia serie B de calidad y dignidad. No se lo pierdan y, así es queridos auditores, disfrútenla.
...¿Debí haber hablado un poco de "Freaks"? Es que no la he visto... Vi "Alien" eso sí...