Laia Conesa, en el Marina Besòs. Foto: Toni Delgado.
Toni Delgado / Sant Adrià de Besòs
“El primer día se me puso la piel de gallina cuando salí a la pista”, reconoce Cristina Hurtado, mientras recorre con la mirada los rincones del Marina Besòs, la nueva pista del Bàsquet Femení Sant Adrià. Y coge aire: “Vivir esto es increíble. Recibimos continuamente el apoyo del público. Por la tele ves pabellones con zonas vacías, y es una lástima. Creo que en Sant Adrià había muchas ganas de baloncesto femenino de élite. Estamos súper contentas”. Hace poco menos de tres semanas, ante el Perfumerías Avenida, no cabía ni un alfiler: 1.050 espectadores.
El Bàsquet Femení Sant Adrià y Cristina Hurtado han crecido de la mano. La capitana del primer equipo tiene un tono enérgico, cercano y extrovertido, y un discurso humano. Encaja como una de las portavoces del club: “Con trabajo e ilusión hemos demostrado que se pueden conseguir cosas. Si sueñas, se pueden alcanzar los sueños”.La ala-pívot de Blanes vive su octava temporada en la entidad, la primera en Liga Femenina tras el ascenso en León ante el Baloncesto Alcobendas.
Cinco años lleva Manel Expósito cubriendo las informaciones del Bàsquet Femení Sant Adrià. Ahora es el jefe de prensa y recuerda que desde el principio le dijeron que la llegada Daniel Poza, el director deportivo, impulsó al club: “Las jugadoras fueron madurando. En 2014 se logró el primer campeonato de España y empezó un efecto dominó. Desde entonces, nos hemos convertido en la mejor escuela de formación de España”. Cristina Hurtado es el exponente. “Ha querido crecer y formar parte del proyecto hasta llegar a la élite”, sigue Expósito.
En la temporada 2015-2016 Ainhoa López se quedó a un partido de ascender a Liga Femenina 1 con el Bàsquet Femení Sant Adrià 1 y ha vuelto a la ciudad con su nueva camiseta, la del CD Zamarat: “Este club se merecía estar entre los mejores. Crecí y me formé aquí. Siempre les estaré agradecida”. Igual que su padre, Manuel López: “El trabajo de cantera es que los niños y niñas disfruten del deporte que practican porque los objetivos nunca se marcan en la formación. No se llega porque sí, sino por el trabajo, el talento y la casualidad”. Y en Sant Adrià las promesas ven una opción real de jugar en el primer equipo. El entrenador, Fabián Téllez, celebra cada vez que puede premiar a una júnior con minutos. Ha hecho debutar a tres este año. “Les intenta dar momentos no para que sean protagonistas, sino que para que se sientan parte del grupo y no aisladas en las categorías inferiores”, interviene Manel Expósito, el jefe de prensa.
650 espectadores se reúnen en el Marina Besòs en el partido contra el CD Zamarat. “Crecimos en el Ricart, donde vivimos partidos increíbles, clasificaciones para fases de ascenso, pero ver este pabellón de lila, nuestro color, es muy bonito. Y añádele el ruido y la respuesta de la grada. Mucha gente se está volcando para que nuestra aventura salga bien”, añade Cristina Hurtado. “Contra el Perfumerías Avenida se agotaron las entradas por internet. Esperemos que la gente siga viniendo”, amplía Manel Expósito.
Oriol y su padre, Oriol Bernat. Foto: Toni Delgado.
A Roger Bernat casi se le cae la baba hablando del crecimiento de la entidad en la que juega su hija Laia (infantil A): “Éste es el ambiente que se merece el club. No tiene precio comprobar cómo se recogen los frutos de tantos años. A mi hija siempre le digo que tiene que intentar adaptarse a la filosofía del Sant Adrià, es decir, trabajo, disciplina, rutina… Después, llegará o no, pero el club pone el material para que, como mínimo, persigan esa meta. Ah, y nunca debe olvidarse de disfrutar, claro”. Su hijo Oriol es risueño. En el Marina Besòs se lo pasa pipa con lo que ve en el parqué y en la grada. ¿Sus debilidades? Laura Peña, “por su juego”, y Belén Arrojo, “por sus entradas y recursos”. Anna Bonilla también se fija en “la 9, en Arrojo”: juega en el cadete preferente del Femení Maresme. “Mi hija tiene las manos y los brazos súper largos como Belén Arrojo. Es un gran espejo en el que fijarse”, interviene la madre, Marisa Palma. Su otra hija, Mariona Bonilla, que comparte club y equipo con Anna, está embobada con la dorsal 1, Riley: “Me gusta mucho. Es eléctrica”. Es la primera vez que vienen a ver al Bàsquet Femení Sant Adrià. “Estoy disfrutando mucho del partido y del equipo, que es muy luchador”, concede Marisa Palma. Seguro que volverán.Anna Bonilla, Marisa Palma y Mariona Bonilla. Foto: Toni Delgado.
Puede que, tarde o temprano, acaben conociendo a una de las fieles, Laia Conesa, jugadora del infantil B. La enésima fan de Belén Arrojo y una chica discreta. “El ascenso a Liga Femenina lo viví en un bar de la ciudad. Estábamos muy nerviosos y chillamos un poco”. Sueña con ser profesional y estudiar una carrera, todavía no sabe cuál, en la universidad. En Marina Besòs suena Invencibles, de Els Catarres.
Jo i tu, quin parell de capsigranysviatjant per mons estranyslluitarem contra gegantsamb les mans nues.
Las siguientes entrevistadas son un torbellino. Se presentan en la zona de prensa. Juegan en las categorías inferiores del club. “¡He venido a todos los partidos del primer equipo!”, confiesa Ivet Cantos, muy expresiva y observadora: no se pierde ni el más mínimo detalle. Es muy amiga de Lucía, que aparece varias veces en la pista para secar el sudor de las jugadoras con la mopa. “¡Lucía, Lucía!”,gritan sus compañeras, y a ella no le cabe la sonrisa en la cara. Tampoco a Alisia Jenkins, jugadora del CD Zamarat, que sonríe con la escena. Quizás, por un momento, haya regresado a la infancia. “Yo soy Jana, jugadora del Sant Adrià y amiga de Regina, Lucía y todas éstas”,se presenta Jana Balcells Gol. Todas, incluida ella, se recrean en su segundo apellido.
Ruth, Jana, Ariadna e Ivet con el periodista. Foto: Sergi Fernández.
—Me encanta venir… -sigue Jana.—Sí, pero faltó al partido más importante… –interviene, parece que un poco enfadada, Ivet.Nos perdemos una canasta.
—Si la ha metido Marta Claret, sí que me sabe mal habérmela perdido. Es la ayudante de mi entrenadora –comenta Ariadna Morell.—A veces voy a pedirles autógrafos a las jugadoras. Hoy quiero el de Belén Arrojo… –anticipa Ruth Pedrola.
“El objetivo esta temporada es la permanencia y seguir soñando con, por qué no, convertirnos en un referente de la Liga Femenina. ¿Por qué no podemos continuar este bonito sueño?”, se pregunta Manel Expósito.Enlaces relacionados
Cristina Hurtado: “No me ganaré la vida como jugadora y prefiero disfrutar del baloncesto en el Bàsquet Femení Sant Adrià”
Belén Arrojo: "Fiché por el Bàsquet Femení Sant Adrià porque quería tener más responsabilidad"Belén Arrojo es un estado de ánimo
“Nuestros rivales deberían tener miedo a Mireia Vila”