Revista Cultura y Ocio
Jean-Michel Basquiat nació en 1960 y murió con tan solo 27 años, en 1988; sin embargo, su legado sigue teniendo vigencia a día de hoy. Más allá de los artificios que el mundillo del arte ha creado en torno a él, Basquiat tiene interés suficiente para provocar a los espectadores, así como para que estos diluciden sobre su propuesta y los puentes que tiende con otras manifestaciones artísticas. La mezcla es una constante en su obra, utilizando la técnica del collage, con influencias del graffiti, Picasso, De Kooning o Andy Warhol.
La expresividad que late en sus pinturas supone ya de por sí un atractivo. Una de las cosas que más me llamó la atención de la exposición fue descubrir una temática ecléctica, con referencias a culturas primitivas, escenas urbanas o personajes populares. El otro aspecto que me llamó la atención fue el uso de la ironía en cuadros como "Irony of a Negro Policeman", una pintura que denuncia la violencia policial, aludiendo a la paliza que recibió su amigo afroamericano Michael Stewart a manos de la policía (un tema que por desgracia, sigue teniendo plena vigencia hoy) o "Caballo de raza negra-Jesse Owens", ironizando sobre el racismo del Tercer Reich y la hazaña lograda por Owens en los JJOO de Berlín 1936. En esa conciencia social, cabe también la crítica al mundo del arte y la explotación de sus obras, la hipocresía social y la lucha de clases.
Muchas de sus pinturas podrían considerarse punk por cuanto tienen de rebeldía y de provocación, si bien sus preocupaciones políticas y sociales, en especial, del mundo de los negros y la marginalidad, sumado a la técnica de sampling, lo emparentan con la cultura del hip hop. Entre sus sedimentos, uno percibe influencias que van el escritor William S. Buroughs hasta Martin Luther King. Su pintura, además de sugerir desde su poesía y extraña narrativa, también invita a la reflexión.
Añado los trailers de dos películas que dialogan con Basquiat, la cinta de Julian Schnabel basada en su vida y Permanent Vacation, el primer filme de Jim Jarmusch, con cierto aire al Nueva York de Basquiat, así como analogías con los espacios urbanos marginales creados por el pintor.
(Exposición del 3 de julio al 1 de noviembre de 2015, Museo Guggenheim Bilbao. Más información aquí).