Basseta y las visitadoras

No recuerdo si alguna vez he comentado en este blog que ya de chaval yo era un lector empedernido. Leía todo lo que caía en mis manos, fueran libros que hubiese en las estanterías de mi casa, fueran prestados en la biblioteca pública. Mi hermana estaba suscrita al Círculo de Lectores y cada dos meses llegaba un pedido, normalmente un par de novelas de las que estaban de moda.
Gracias a uno de esos pedidos descubrí la literatura de Mario Vargas Llosas, pues llegó a casa el libro titulado "Pantaleón y las visitadoras", que narra la historia Pantaleón Pantoja, militar peruano al que sus superiores le encargan una misión de alto secreto: satisfacer las necesidades sexuales de un grupo de soldados destinados en la Amazonía peruana. Pantoja, que era un hombre ejemplar y sin vicios, muy a su pesar tiene que tratar con las "visitadoras" (eufemismo con el que denominaban a las prostitutas) y le ocurre lo inevitable. Las andanzas narradas por Vargas Llosa en aquel libro siempre me parecieron extraordinarias, quizás porque yo tenía entonces 14 o 15 años y aquellas aventruas tenían algo de morbo.
Mas adelante leería otras novelas de Vargas Llosa, como "La tia Julia y el escribidor", "Elogio de la Madastra" o, mucho más tarde, "La Fiesta del Chivo" (que realmente son tres historias narradas simultáneamente, todo un prodigio de literatura). De este última novela se ha dicho que "sirve como un recordatorio de las atrocidades de la dictadura, a fin de que los peligros del poder absoluto sean recordados por una nueva generación".
Aunque sus obras literarias siempre me han gustado, Vargas Llosa no me caía bien del todo, quizás porque decidió pasarse a la política activa y oponerse con uñas y dientes al intento del Presidente peruano Alan García de nacionalizar la banca. Vargas Llosa intentó llegar al poder en Perú y a punto estuvo de no ser por la aparición de un desconocido Fujimori que lo derrotó en la segunda vuelta y lo empujó a salir de su país e instalarse en Madrid.
Pese a todo, hoy me he llevado una gran alegría al enterarme de que Vargas Llosa, ese magnífico elucubrador de las letras, ha sido galardonado con el Premio Nobel de literatura. Espero que sirva como estímulo para volver a releer alguno de sus libros.
Por cierto, he descubierto que en YouTube se puede ver la versión en cine de "Pantaleón y las visitadoras". Os dejo una de las partes:

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