Nuevamente nos enteramos que el ineficiente Pemex tiene opciones para refinar gasolinas de una manera más barata y más expedita que construyendo la muy cantada refinería de Tula en el estado de Hidalgo.
Reforma.com publica en su página web la nota y debido a que el periódico es de paga por acceso, he tenido que rescatar la nota de Publimetro:
“Rentar o comprar unarefinería en Estados Unidos costaría a México 40 millones de dólares, suma baja si se compara con los 10 mil millones de esa divisa que se gastarán para construir la refinería de Tula, publicó Reforma.
Para este año, Pemex pretende invertir 384 millones de dólares en la planta hidalguense. También se contempla la megainversión que Tula necesitará de 5 o 6 años adicionales a la fecha en la que cuente con todos los permisos.
Especialistas en el ramo afirmaron que nuestro país podría ahorrarse una fuerte cantidad de dinero si aprovechara el momento de bajo consumo de gasolinas que tiene a las refinerías de Estados Unidos.
Juan José Suárez Coppel, director general de la paraestatal, aceptó que la oferta es interesante, pues el precio por construir una refinería nueva es cinco veces mayor a las existentes en la Unión Americana.
La Agencia de Información de Energía de los Estados Unidos (EIA, siglas en inglés) informó que tiene en su territorio por lo menos nueve refinerías en venta.
El ex subdirector de Planeación de Pemex Refinería, Manuel Betancourt, comentó que comprar plantas en lugar de construirlas permitiría tener márgenes inmediatos de refinación, y no la demora que implica la edificación en Tula.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Energía de la Concamin, Jaime Williams, explicó que una vez que se entre en vigor la legislación sobre el cambio climático en EU, la demanda de gasolina será menor y la construcción de refinerías elefantes blancos.
Y es que la falta de refinación de petróleo ha llevado a nuestro país a importar gasolina, cuando es uno de los principales países productores del crudo“.
Independientemente de las defensas que harán los corruptos por establecer la refinería en nuestro suelo, hay razones de peso para no decidirse por la compra de una refinería barata fuera de México:
a. Fuentes de empleo que se crearán, aunque es más dañino crear un puesto de trabajo en Pemex que no hacerlo.
b. Operar en México no es estar obligado a cumplir las regulaciones adecuadas en la refinación, allá es más difícil sobornar a las autoridades. Conste que dije difícil no imposible.
Estas dos razones y otras más no son suficientes para apoyar la creación de la nueva refinería en Tula, los mexicanos merecemos productividad, no las consabidas ineficiencias de Pemex.