Basura española.

Hay ciudadanos de este país que son verdadera basura pestilente, y con el problema de Catalunya muchos de ellos han salido a flote, demostrando que constituyen el eje central de la inmensa incompetencia, ineptitud e ineficacia de la sociedad española para solucionar graves problemas humanos.

El actual problema catalán ha retratado lo que es España. El Reino Unido, Canadá y otros países que tuvieron problemas de secesión los solucionaron de manera democrática, inteligente y civilizada, En España las mentiras, falsedades, insultos, y la acción de un gobierno neofranquista y sus cómplices ciudadanos y socialistas solo han sido capaces de crear un descomunal montón de absurdo y estupidez frente al secesionismo.

Llevo un inmenso cabreo encima. Esta mañana me dirigía en metro a la manifestación por la libertad de los presos políticos con la intención de bajar en la estación de Plaza España, pero desde dos paradas antes, en la de Urgell, ya avisaron que posiblemente no pararía por la congestión en la estación. En efecto no se detuvo ni en Pza. España ni en la siguiente Hostafrancs cuyos andenes estaban a rebosar y no pude bajar hasta la estación de la Plaza de Sants. A la vista del panorama y pensando que a mis 77 años menos un día no estaba para esos trotes, cambié de anden y me volvía casa por donde había venido.

Al llegar a casa estuve unos minutos viendo por TV3 como se desarrollaba la manifestación pero antes de apagar el televisor hice un poco de zapping para ver si otras emisoras también trataban sobre la manifestación. Una de las que si la estaba retransmitiendo en aquel momento era la sexta. Un locutor comentaba lo que se veía en pantalla de forma neutral, sin insultos ni falsedades, sin mencionar el término presos políticos pero refiriéndose a los muchos juristas que lo consideran un error, pero de golpe fue interrumpido por la voz en off de una mal nacida que empezó a soltar las barbaridades, falsedades e insultos de rigor, respondiendo al último comentario del locutor que se refería a lo pacífico, festivo y familiar de  la manifestación diciendo que si no se veía nada de violencia era porque los manifestantes sabían que eran retransmitidos por TV y como prueba dijo que faltaban los catalanes no independentistas (otra falsedad porque los Comuns asociados a Podemos si participaban) porque sus políticos no pueden pasearse por Catalunya sin protección policial. Continué escuchando barbaridades unos instantes con la esperanza de conocer el nombre de la mal nacida, pero no aparecía e intenté localizarlo sin éxito en la página web de la sexta.

La animalada me recordó algo que oí decir hace unos años en el canal falsario propiedad nada menos que de la Conferencia Episcopal, que entonces era Intereconomía y ahora es Canal 13. Lo soltó una impresentable de la que tampoco conseguí saber su nombre porque nunca he podido soportar el canal falsario más de cinco minutos seguidos. El comentario se refería a Urdangarin y decía que el pobre era un chico vasco, sano y bien educado, pero que había pasado muchos años en Catalunya como jugador del Barça y lo habíamos convertido en un estafador. Por supuesto el comentario fue aceptado como muy acertado por el resto de tertulianos.

La profunda estupidez con que se ha encarado el problema catalán es de tal magnitud que somos muchos los que como en mi caso no éramos independentistas pero la estupidez del gobierno y demasiados ciudadanos nos han convencido que lo mejor que puede hacer uno en relación con España es alejarse al máximo de ella. Mi capacidad intelectual debe ser limitada porque no alcanzo a entender ni al nivel más mínimo posible porque muchos españoles están de acuerdo con el principio de solucionar el problema de Catalunya como lo habría hecho Isabel la Católica, aunque sin muertos, al menos por ahora. Solo hay un aspecto que ayuda, no para comprender la estupidez ciudadana, pero si la del neofranquismo de PP, C’ y PSOE, como es que para desgracia de este país la catalanofobia da muchos votos a quien la hace evidente.