Batalla en el cielo (Battle in Heaven), es el segundo lanzamiento internacional importante para el director mexicano Carlos Reygadas, después de su aclamada “Japón” (2002).
En “Batalla en el cielo” se hace presente la mirada incisiva y penetrante del director y guionista mexicano Carlos Reygadas ante la hipocresía inherente de la estructura social de México. Marcos (Marcos Hernández), es un pobre chofer con sobrepeso y de gafas que anhela una vida mejor para su esposa y sus hijos. Desesperados, él y su pareja secuestran a un niño para pedir rescate. Pero cuando el bebé muere bajo su custodia, este simple crimen que Marcos esperaba alegraría el futuro de su familia, en cambio, le agrega una aplastante carga a su conciencia y traerá terribles consecuencias para él y su esposa si se descubre.
Mientras tanto, Ana, (Anapola Mushkadiz) la hermosa hija de un general acomodado a quien Marcos conduce de un lugar a otro, lucha en secreto contra el hastío prostituyéndose en un burdel local con sus amigos. Los dos confían sus secretos más oscuros el uno al otro (tienen relaciones sexuales) y cuando Marcos insta a Ana a abandonar la prostitución, Ana intenta convencer a Marcos de que se entregue. Marcos, sin embargo, no escuchará, insistiendo en que el verdadero perdón y la redención deben venir de lo alto.
Ana y Marcos
“Batalla en el cielo” es una película de drama erótico del año 2006, que intenta meter los dedos en los ojos de todo tipo de instituciones y tradiciones mexicanas. Pero la película es tan insufriblemente artística, polémica y tan provocativa que es la audiencia la que termina con todos los ojos doloridos.
Es más, el director parece fascinado por el rostro de Marcos Hernández, y en consecuencia, pasamos gran parte de los 98 minutos que dura la película mirando a Hernández. Lo vemos mientras se iza la bandera nacional, lo vemos mientras mira el piso, lo vemos mientras mira la gente pasar, lo vemos mientras contempla el techo (aunque al menos esa última escena tiene el beneficio de que a su lado se encuentra acostada y completamente desnuda la bellísima Mushkadiz).
En la película hay muchas escenas de sexo gratuitas e inexplicables sucesos en la trama. El problema es que Reygadas se pone a hacer trucos con la cámara y se olvida de ofrecer una explicación a determinados giros. Mientras tanto, Marcos mira, su esposa mira, y Ana mira. Y para entonces, estamos más que listos para mirar algo distinto; por ejemplo, volver a la página de Sudoku.
Carlos Reygadas