Revista Cine
Creadores: Carlton Cuse, Kerry Ehrin & Anthony Cipriano
4/4. Vi la primera temporada de "Bates Motel" el año de su estreno, y si bien me gustó lo suyo, tampoco era como para seguir viéndola, pero por alguna razón me picó el bicho de la curiosidad y acá me tienen, comentando no sólo la primera sino que también la segunda temporada de la serie creada por los tres de arriba, basándose en los personajes de Robert Bloch, autor del libro en el que se basa la célebre "Psycho" de Hitchcock. "Bates Motel" estrena dentro de poco su quinta y última temporada, y me pregunto, ¿alcanzaré a verlas todas antes del gran final?
Si bien la segunda temporada es mejor que la primera, o mejor dicho está mejor lograda, ambas son bastante similares y por eso las comento en el mismo post, aunque de todas formas las comentaré "por separado".
En la T1, luego de la muerte del padre de la familia, Norma Bates y su hijo Norman Bates deciden comenzar de cero y comprar un motel lo más lejos posible de su anterior residencia. Sin embargo, las desgracias se han encaprichado con los Bates, que no podrán estar tranquilos en ninguno de los diez episodios (número que se mantiene en las temporadas posteriores).
A modo general, porque realmente no vale la pena entrar en detalles, "Bates Motel (T1)" es una serie de aceptable y correcta factura que no es más memorable debido principalmente a su escritura sustentada en lugares comunes y a su falta de riesgo, pues la serie cuenta con interesantes y prometedores ingredientes que se quedan en un producto final limitado e insatisfactorio. Para empezar, tiene un atractivo y llamativo surtido de personajes bastante bien dibujados, partiendo por el inquietante Norman Bates de Freddie Highmore, que logra que su personaje sea tan frágil como perturbador; la posesiva y controladora Norma Bates de Vera Farmiga, tan afectiva como antierótica; y el perceptivo Dylan Masset, medio-hermano de Norman Bates, interpretado por un Max Thieriot cuyo rostro da poca confianza en cuanto a facultades expresivas pero que aún así logra otorgarle personalidad y capas a su personaje, no tan tonto como parece. Luego tenemos a Bradley Martyn, la chica popular que tiene algunos de los diálogos más cautivadores de la temporada (a Norman Bates le dice que es "como un profundo y transparente lago ubicado justo en la mitad de un bosque de concreto"), el letal e imperturbable sheriff Alex Romero, el misterioso Jake Abernathy (interpretado por el sujeto que hacía de Wynn Duffy en "Justified"), la simpática y tierna Emma (cuya actriz, Olivia Cooke, nació el mismo día y el mismo año que yo, jo, jo, jo), entre otros. La T1 consiste en los Bates corriendo de un lado para otro evitando a los malos, todo de manera muy esquemática y previsible; entre medio los personajes tienen interacciones que dicen mucho más de ellos que los grandes acontecimientos (éstos son más bien el detonante para que los personajes se miren al espejo y se den cuenta de lo trastornados que están, pero por último que sean entretenidos, ¿no?), lo cual se puede notar en la extraña y poco saludable relación entre Norma y Norman (con una tensión incestuosa muy incómoda), y la manera en que la primera influye en la vida de su hijo, que parece estar siempre intentando escapar de la figura materna y encontrar su propio camino aunque tampoco deja de contentar a su madre. En otras palabras, los personajes lucen mucho más complejos y cuidados que las tramas en que intervienen, un problema bastante frustrante, sobre todo cuando éstas deciden quedarse en el molde en vez de romperlo, que en vez de sorprender con hechos e imágenes impactantes, más sangrientas y cercanas al body-horror del cine norteamericano e incluso del manga japonés, se quedan con un plano y soso tratamiento de la violencia. Oh, y el componente psicológico propio de Norman Bates pudo haber sido algo más sutil y ambiguo, que acá te dejan claro de inmediato que el chico ve y oye cosas que no están ahí. En definitiva, la primera temporada de "Bates Motel" consta de un puñado de promisorios destellos cubiertos por un envoltorio simple, pueril y superficial, más cercano al efectismo. Lo que le falta de riesgo y atrevimiento le sobra en corrección/cobardía formal y narrativa.
La segunda temporada está mejor lograda porque expande su abanico de conflictos y personajes, si bien no deja de mantener como núcleo central las tribulaciones de los pobres Bates, lo cual hace que los dos primeros episodios sean tan desastrosos y que el final sea tan decepcionante (ya que hacen que todo gire en torno a esos dos pajaritos incluso si los problemas les son lejanos: "oh, ¿qué puedo hacer? ¡Ya lo sé!, ¡molestar a los Bates!). Entre medio, no obstante, la serie también enfoca un aspecto apenas sugerido en la primera temporada, esto es la dinámica sociopolítica de la corrupta ciudad en donde se ubica el Bates Motel, con sus tejemanejes y tráfico de influencias, amenazas veladas y dudosos accidentes, por no mencionar que hay dos familias, ricas en base al negocio de la marihuana, que están en guerra. Aunque el enfrentamiento entre ambos bandos no deja de ser previsible y regular (balazos van, balazos vienen), tiene llamativos personajes (como el tal Zane Morgan, interpretado por el doble de Ethan Hawke) y un puñado de escenas bastante buenas. Eventualmente la guerra entre traficantes se une a los conflictos de Norma y Norman Bates, la primera intentando escalar posiciones para solventar su motel mientras intenta mantener a su hijo fuera de líos, y el segundo intentando comprender su particular naturaleza. En el momento es entretenido ver cómo estos desaforados y peculiares personajes se relacionan entre sí, pero al final la escritura, específicamente en el desarrollo y resolución de tramas, me sigue pareciendo igual de insustancial y descuidada que en su temporada previa, sin mencionar la puesta en escena "efectiva" pero igualmente poco arriesgada y carente de mala leche (y eso que tenía personajes que podían alterar el orden de las cosas si se lo hubiesen propuesto), con un casi nulo tratamiento de la violencia, del terror y de lo psicológico. Nuevamente, los personajes no obtienen las tramas y la visualidad que se merecen. Si los personajes son ambiguos, extraños y complejos, ¿por qué escriben tramas simplonas y unidimensionales?
Aunque tenga potencial, "Bates Motel" no deja de ser una serie anodina y olvidable. En el momento puede que no parezca un desperdicio (por eso de los personajes y sus dinámicas sociales, que es lo que a uno lo mantiene atento, no tanto las miserables intrigas), pero ulteriormente sí lo es. Ojalá la tercera temporada valga la pena.