Pixmigo. Ayer por la tarde me tuve que poner las pilas con el album de Pixmigo porque se me acababa el plazo. Tengo que decirles tanto a ellos como a Bloguzz que hubiera deseado un poco más de tiempo para realizarlo sin tantas prisas, creo que habría podido sacarle más partido. La experiencia me ha gustado y creo que el album va a quedar muy bien una vez que lo reciba impreso, aunque en algunos momentos la aplicación me ha dado guerra (textos u objetos que desaparecían, he sido incapaz de encontrar un botón de deshacer...). Las fotos, en mi caso, subían a buena velocidad pero no puedo decir lo mismo del guardado y visionado previo del album, ahí pincha bastante, al menos en mi ordenador.
En principio, creo que el album estará hecho en unos 7 días a los que habría que añadirles el tiempo de envío, así que ya os contaré como queda.
En cuanto a la opción compartir, he probado a mandarlo por email a mis padres y no les ha llegado el correo. Me mandé otro a mi y tampoco. Tengo que volver a probar con otras opciones que ofrecen en la aplicación, pero este "bug" me ha decepcionado un poquito.
Lo dicho, que ya os contaré qué tal me parece una vez impreso y en casa.
Insectos. Odio los insectos, me dan un asco tremendo. En mi cocina se cuelan muchos por la noche: mosquitos, mariposillas, polillas... Este año hay un montón. Esta mañana al abrir la puerta parecía una escena de Los Pájaros, por lo menos había media docena de insectos voladores dando tumbos hacia el fluorescente, para regocijo de mis gatos.
Fin de semana. Improductivo total. Imposible la combinación salir y hacer algo con tener tiempo para las tareas domésticas acumuladas. Por lo menos he conseguido "operar" al sofá del salón y le he cortado el chaise-longue. Hemos puesto unas fundas para tapar los jirones que teníamos por sofá y... bueno, tendré que acostumbrarme al apaño porque nunca me han gustado nada las fundas y no estoy demasiado contenta con el resultado.
Bebito. Cada día con más carácter. No quiere que le tumbemos para nada, ni para cambiarle el pañal. Se retuerce como un poseso y tengo que hacer malabarismos para ponerle el pañal mientras se vuelve boca abajo en el cambiador y empieza a tirar al suelo las cremas, el cepillo, los botes de colonias...
Me he rendido a la evidencia de que quiere pasar tiempo en el suelo, pero no en su mantita, sino en el suelo de toda la casa. Repta sin problemas por toda la casa, siguiéndome como un perrito. Claro, luego acaba negro y le tengo que cambiar de ropa. He visto esto para mantenerle más limpio y protegido, pero me parece carísimo. Le he pedido a mi madre que averigüe dónde puedo comprar un babi.