Otra foto al sol. Me gustan los puntos luminosos que aparecen, algunos de ellos con mucho color. En fotografía se les llama “flares” que significa “destellos”. Son caprichosos e interesantes y no se pueden controlar (al menos yo no puedo). Tal vez por eso me atraen, no lo sé. Hay cosas que me gustan, o que no me gustan, o que me dan miedo o rabia pero no sabría decir porqué. Me parece que las emociones están para vivirlas pero no para entenderlas. En otra época hubiese perdido mi tiempo tratando de entender el porqué de cada emoción. Hoy en día ya no. Ya me he dado cuenta de que no vale la pena y de que la emoción es mucho más intensa si no la paso por el filtro de la mente.
Porque la mente es un arma de doble filo: por un lado nos aclara algunas cosas, pero por otro nos embarulla otras muchas, así que uno nunca sabe. Lo mejor es saber diferenciar cuándo es necesario activar las neuronas y cuándo hay que “razonar” con el corazón, de esa forma se minimizan los riesgos aunque, por supuesto, no es nada fácil de detectar. A primera vista podría parecer que todo lo que tiene que ver con emociones y sentimientos ha de huir de las células grises y sin embargo no siempre es así. La vida es una permanente lucha y no hay posibilidad de ensayo y error porque no nos dan una segunda oportunidad. La que hay es la que hay y punto. Lo ideal sería una vida para ensayar, otra para vivir y una tercera para gozar.
¡Qué diferentes serían las cosas si pudiésemos vivir tres veces!
Pero no podemos. El enfrentamiento con la muerte es inevitable y siempre seremos los perdedores. Lo único que nos puede hacer que nos llevemos un regusto dulce, es vivir con intensidad en la medida de nuestras posibilidades. Porque para esto, como para todo, el dinero importa mucho. No da la felicidad, pero ayuda a conseguirla. No nos hace mejores personas, pero nos da armas para que lo seamos. El dinero ofrece libertad. Sin duda yo mismo, que estoy como en una especie de cárcel por culpa de mi salud, me sentiría mucho más libre si tuviese dinero.
Vueltas y más vueltas. Este post está saliendo bastante ecléctico en parte por falta de ideas y en parte por abundancia de las mismas. Tal vez esta imagen del sol me quemó algunas neuronas y por eso la mente, que es contradictoria y misteriosa, me está jugando una mala pasada haciendo que no se comprenda qué es lo que quiero decir con este batiburrillo de ideas pero, en fin, así salió y así va: desde aquí para el mundo entero.