Batidos de hidratos: ¿Por qué comer azúcar en bote?
Los hidratos de carbono son la principal fuente de energía del organismo en situaciones normales.
Suplementaciones adicionales de hidratos de carbono unidos a un entrenamiento y alimentación adecuados, ayudan a aumentar el peso corporal y la masa muscular.
Aunque los hidratos de carbono suelen ser nutrientes “proscritos” en los gimnasios, es bastante frecuente encontrarlos en suplementos deportivos, botes y otros productos como barritas de cereales o geles.
Lo curioso es ver cómo se evita hidratos de carbono saludables -como la pasta, el arroz el pan integral, etc- para terminar consumiendo botes y otros productos…
El alimento más básico -el pan- es una fuente de hidratos de carbono de buena calidad, rico el almidón y prácticamente 0% de grasa. Lo mismo ocurre con las patatas, el arroz, la pasta o los cereales: son ricos en hidratos de carbono complejos y prácticamente 0% de grasa.
Por ello los botes y suplementos de hidratos de carbono son bastante absurdos de base, ya que consumir alimentos ricos en hidratos de carbono no supone ningún problema como para depender de un producto en bote.
Además, la mayoría de productos a base de hidratos de carbono del mercado están elaborados a partir de maltodextrina/s.
Tipos de hidratos de carbono
Los hidratos de carbono se clasifican en polisacáridos -el almidón y el glucógeno-, disacáridos -sacarosa o azúcar de mesa- y monosacáridos -lactosa, glucosa-.
La maltodextrina se obtiene industrialmente por hidrólisis del almidón de maíz y patata: la hidrólisis de las enormes moléculas de almidón resulta en moléculas más pequeñas denominadas maltodextrinas.
Las maltodextrinas incluyen un grupo de hidratos de carbono “a caballo” entre polisacáridos y disacáridos, denominado oligosacáridos. En la naturaleza son un grupo de hidratos de carbono poco frecuentes, ya que bien se hidrolizan y utilizan, o se almacenan en cadenas mayores como polisacáridos.
El problema -o ventaja, según el momento o tipo de ejercicio- es que las maltodextrinas se absorben rápidamente y como consecuencia también producen picos de glucosa en sangre más elevados que los polisacáridos, un mantenimiento de energía en el tiempo menor y una disminución más brusca del contenido de glucosa en sangre.
Por ello basar la ingesta de hidratos de carbono en un bote no tiene sentido dietético práctico.
Además, lógicamente es mucho más caro un producto en bote, que el pan, las patatas, el arroz, la pasta o los cereales.