Revista Cine

Batoru Rowaiaru - 2000

Publicado el 09 enero 2015 por Jimmy Fdz
Batoru Rowaiaru - 2000
Director: Kinji Fukasaku
   "Battle Royale", la última película de Kinji Fukasaku -luego se hizo una segunda parte en la que Fukasaku dirigió una sola escena, así que no cuenta-. Un director prolífico que en sus inicios se dedicó prácticamente a hacer sólo cintas de yakuzas -con algunas excepciones, claro-, y que luego se fue diversificando a otros ámbitos y géneros dentro del cine. Y para terminar su carrera, algo sangriento. Tarantino dijo que considera a "Battle Royale" como su película favorita de los últimos 20 años aproximadamente, pero seamos sinceros, ¿alguien toma en serio los gustos de Tarantino? Podrá ser buen director, pero cuando dice "la mejor película del año, de la década, del siglo..." hay que tener mucho cuidado. Eso sí, me acerqué a la última película de Fukasaku por la fama que le precede más que por el ciego fanatismo de Tarantino -que ya ni se debe tomar en cuenta-; ahora que lo pienso, ambas cosas peligrosamente similares. ¿Qué es "Battle Royale"? Un mito, y por lo mismo, una tremenda decepción.
  En una sociedad donde los adolescentes se vuelven cada vez más arrogantes, desobedientes e incontrolables, el gobierno decide tomar el control mediante un juego en el que determinada cantidad de alumnos -presumiblemente los de peor calaña, aunque todos sirven para llenar los cupos- se tienen que matar entre sí hasta que haya un solo sobreviviente. De la clase elegida para el mortal juego, los dos personajes más importantes son Nanahara, un chico cuya madre lo abandonó y cuyo padre se mató, y la chica que le gusta, Noriko. ¿Seguirán las reglas del juego? ¿O serán rebeldes y las romperán?
Batoru Rowaiaru - 2000
  Ok, puede que "Battle Royale" sea una crítica al sistema educacional japonés, llevando hasta el límite eso de que los alumnos compitan entre sí para poder sobrevivir en la vida; o también puede ser un muy personal alegato de Fukasaku en contra de cómo los adultos juegan con las vidas de los niños/adolescentes -el director dijo que se motivó a dirigir esta película porque le recordó un episodio de su infancia, ya finalizando la segunda guerra mundial, en el que varios de sus compañeros de clase murieron-; o simplemente un festival de muertes de adolescentes llorones y con los humos en la cabeza. Sea como sea, no importa: la película es mala, ilógica y roza el ridículo en más ocasiones de las aceptables. Porque hasta determinado minuto pensaba que "Battle Royale" es de esos despropósitos con los que simplemente debes dejarte llevar y no tomarte nada en serio, pues de hacerlo quedarás iracundo y con dudoso sabor de boca y peor aún estado mental... lamentablemente, la desgracia ocurre: pasan los minutos, y de aceptable despropósito pasamos a una pelicula sin pies ni cabeza, con escenas y diálogos embarazosos que se suceden sin ton ni son, y un amplio cúmulo de estupideces que le da una nueva magnitud a la palabra "sinsentido" y, por qué no, a eso de la "vergüenza ajena".
  ¿Pero por qué es tan tonta la película esta? Primero que todo, da la impresión de que Fukasaku quiere jugar con el humor negro y generar cierto aire paródico, pero no estoy seguro; señalo tal cosa porque todo es tan absurdo que uno seriamente se pregunta si la cosa es en serio o te están tomando el pelo sin pudor alguno. Pero ya, vayamos con lo ilógico -nutrido listado alimentado casi exclusivamente por un guión ridículo y cutre a más no poder-: los adolescentes parecen creer que van a sobrevivir a pesar de que el gobierno está detrás, con todo planeado minuciosamente; un computador sacado de un basural es capaz de hackear las mega máquinas de quienes controlan la isla; las armas tienen munición infinita y sólo un par de veces vi que alguien las recargara; los militares le hacen caso ciegamente a un simple profesor, incluso dejando sin cumplir procedimientos protocolares dictados directamente por el gobierno -aunque eso puede que sea cultural: le haces reverencia a un profesor pero no a un rey, porque el primero enseñó al segundo-; los adolescentes japoneses parecen tener una particular resistencia a las balas de las metralletas... en serio, algunos idiotas quedaban casi como un queso y aún así podían recorrer la isla entera y recitar sus últimas palabras de cinco párrafos; una chica de cinco o siete años puede matar a un pedófilo con un empujoncito por una escalera ridículamente pequeña; y de seguro hay otras cosas hermosas que se me han olvidado -gracias a dios santo miserocordioso, creador...-. Y ojo, que ese listado es mirando el guión de una manera superficial, si lo "analizamos" más "profundamente", veremos que no puede ser más cliché y predecible, sin absolutamente nada original. Listemos: ¿en serio alguien creía que los personajes principales iban a morir pronto? ¿O morir, así a secas?; no todo puede ser tan simple como que la masacre es la idea del gobierno que se lleva a cabo, alguien gana y fin, todos para sus casas... debes meterle, con calzador, sentimientos y amores, y ¡shazam!, tienes una motivación de verdad, un argumento complejo y sólido; hay que incluir sí o sí a un maníaco loco, al vengador o el justiciero, al malo atormentado -la "motivación de verdad" que les mencioné, ejem-, la chica linda que debe ser protegida, el galán que lo hace todo, la chica mala igual de atormentada, el inteligente...; y otro montón de elementos que se sacan de uno de los manuales más gastados del mal cine... imagino que el hijo de Kinji -niñito que escribió el guión- recibió el manual de las mismísimas manos de Rob Cohen, o Uwe Boll... qué honor, damas y caballeros -aunque para ser justos, hay que mirar el material original, miren que la cinta está basada en un manga-.
  Y no les he mencionado que de tanto en tanto los responsables de esto insisten en contarnos la historia de vida de adolescentes que aparecen sólo dos minutos, a lo más cinco, aunque por "suerte" son pocos los famosillos con su corto tiempo de fama, pues se concentran más en los peligrosos o románticos. Igualmente, a nadie le interesa el enamoramiento de una niña vanidosa... De no creer este guión de mierda -¿por qué no nos contaron la historia del conserje?, ¿o del soldado #5? Hay que protestar, vamos-.
  ¿Y Kinji se salva como director? ¡Para nada! ¡Qué desgracia! ¡Ah! Primero, ¿qué es eso de la música clásica? O sea, los temas utilizados son de incuestionable calidad per sé, pero como banda sonora quedan muy mal utilizadas, al igual que en "Watchmen" -que aprovechaba la suya ligeramente mejor-. En serio, ¿quién tuvo la pésima idea? La banda sonora llega a provocar carcajadas involuntarias en algunas escenas del ridículo que hacen. Sin duda, la inclusión de la música clásica debe ser porque Kinji pretende, en cierta forma, sublimar todo lo que sufren los adolescentes... ciertamente, cuanto menos, sublimar el trasfondo, los sentimientos, el deseo de vivir, etc. Y acá llegamos a lo peor: "Battle Royale" es cursi a más no poder, incluso más que sus dramas intimistas como "Kataku no hito" o "Under the flag of the rising sun". ¿Se puede ser capaz de tal cosa? Gente, en esta película tienen el ejemplo perfecto: adolescentes que antes de morir recuerdan los juegos de basquetbol, las conversaciones entre amigos, los consejos parentales, el enamoramiento fulgurante... todo con la música clásica de fondo, para que quede más serio y conmovedor -ay, mis oclayos... se me cayeron las lágrimas a mares...-. Y ese final, tan rocambolesco y meloso, con la gente decidiendo el momento preciso cuando morir -"oh, deja que me coma la última galleta... ok, ahora sí me voy, arrrgghhh..."-. De verdad hay que tener paciencia, señor. Perdón, ese es el casi final, el verdadero es incluso peor: se las da de inspirador, con consejitos de autoayuda y cosas así. Ridículo. "Battle Royale", más que una divertida carnicería -que lo era hasta cierto punto, eso es lo peor- pretende ser... ¡UNA LECCIÓN DE VIDA! Paciencia, paciencia...
  Además, el protagonista es un pobre imbécil mal actuado y sin ningún carisma ni nada que se le parezca. Lo miras una vez y ya te das cuenta de que será insoportable, y sin embargo es el protagonista.
  ¿Lo mejor, lo bueno y lo rescatable? En orden, el loco maníaco de pelo teñido; algunos tiroteos que quedaron deliciosos -como el del faro-, cuando el profesor mata a una alumna insolente, la muerte de los arrogantes y presuntuosos; y Takeshi Kitano como el malvado profesor Kitano, bien interpretado por el reputado actor/director, tan lleno de ironía y... y... emoción, arrepentimientos, amor... esto último le resta gran cantidad de puntos, he de confesar. ¿Por qué nadie puede ser cien por ciento malo y morir en la suya? No, que todos deben tener un trasfondo humano -igual admito que da un poco de pena que Kitano se sienta mal como profesor no respetado cuyos alumnos se burlan de él. Pero eso es una cosa, y luego está lo otro... Y ese "otro" da pena, pero por la película misma, recurriendo patéticamente a esos trucos-. Bastante poco lo rescatable, qué quieren que les diga, ¿que me gustó? JÁ.
  En fin, "Battle Royale", contrario a lo que pensaba, me ha dejado convaleciente mentalmente. ¿De las mejores películas de Fukasaku? Ni de lejos. ¿De las mejores de los últimos 25 años? Vete a la mierda, Tarantino. Sólo atino a decir que se abstengan de ver esto, pues es una basura sobrevaloradísima. Una lástima que Fukasaku se haya ido con una película tan pero tan recontramala. Mejor vean la saga "Yakuza Papers", esa sí que vale la pena.
Batoru Rowaiaru - 2000

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