Revista Tecnología
La cuenta atrás para la guerra ha llegado a su fin... para la guerra en las consolas afortunadamente. Battlefield 3, secuela de la serie principal numerada, llega después de los interesantes escarceos de los Bad Company, y lo hace con una propuesta que promete dar mucha guerra, y de la buena.
Sus bazas son una intensa campaña repleta de situaciones impactantes en la que visitaremos lugares como Nueva York, París o Teherán, y por supuesto, una ingente cantidad de contenido online con el que explotar el título durante meses. Precisamente es en la campaña donde se han generado más críticas, no precisamente por que no sea lo suficientemente intensa, sino por su corta duración. A colación de esto, y viendo desde luego la trayectoria de la franquicia y su enfoque claramente competitivo, es comprensible que el modo solitario no se alargase demasiado, pues es más un complemento ante la inmensidad de posibilidades que nos propone la experiencia online, gracias a la red social Battlelog.
En este ámbito podríamos citar muchas cifras astronómicas, pero quedándonos con lo meramente jugable, lo más interesante es la posibilidad de generar conflictos entre 64 jugadores (32 por cada equipo), en lo que serán auténticas batallas campales en escenaros de un tamaño más que considerable (tardaremos minutos en recorrer algunos mapas de un extremo a otro). Dentro de este planteamiento masivo en el que hasta ahora pocos juegos se han aventurado (citemos MAG en Playstation 3), uno no puede jugar a ser el héroe, ni medir su valía por el número de muertes, puesto que su futuro y el de su equipo quedarán en entredicho. Por contra, se nos da la oportunidad de plantear la estrategia de batalla en escuadrones, trabajar para el equipo y saber en todo momento que mi supervivencia depende de mi batallón, y del trabajo conjunto que en el fondo, acaba mostrando en pantalla auténticos combates bélicos de una magnitud más que considerable. Una experiencia digna de ver y jugar.
Ademas, por fin vemos en acción el aclamado motor gráfico Frostbite 2, con el que DICE despunta de manera más que considerable, sobretodo en su versión PC, donde los efectos gráficos, texturas y modelados rozan la perfección, quedando bastante por debajo en su versión para consolas por una simple cuestión de potencial.
En cualquier caso las cartas de Battlefield 3 ya están sobre la mesa, y a la espera de MW3, cuando realmente veamos quién se lleva el gato al agua, la propuesta que nos plantea el juego de DICE cumple sobradamente en calidad y magnitud. Podemos disfrutar del juego desde ya tanto en PC, como en Playstation 3 y Xbox 360.