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Bayer Leverkusen, la importancia de la regularidad

Publicado el 05 marzo 2019 por G_artetxe @g_artetxe

La temporada del equipo de la aspirina no comenzó demasiado bien y aunque Heiko Herrlich enderezó el rumbo, la dirección deportiva del club decidió dar el mando a Peter Bosz, en busca de un juego más ofensivo y objetivos más ambiciosos.
Bayer Leverkusen, la importancia de la regularidad
Con el equipo en novena posición en la jornada 17, Rudi Voller, director deportivo del Bayer Leverkusen decidió sustituir a Heiko Herrlichpor Peter Bosz alegando un estancamiento del equipo, situado en novena posición en el ecuador de la Bundesliga 2018/19. De la mano del técnico holandés se buscaba un juego más ofensivo que sirviese de revulsivo a un equipo plagado de jóvenes y talentosos futbolistas.
Con el técnico holandés en el banquillo, los del Bay Arena han cambiado el chip y están desarrollado un juego más ofensivo en el que el ataque es la mejor defensa y que de momento está dando sus frutos, a pesar de algún traspiés. El equipo ya está entre los equipos que pelean por las posiciones europeas y buscarán mantenerse ahí hasta el final de la campaña.
Bosz ha dado todo el protagonismo en el centro del campo al chileno Charles Aránguiz. Con El Principe como líder, el centro del campo se ha completado con, tal vez, los dos futbolistas más talentosos: Julian Brandt y Kai Havertz. Los dos futbolistas se entienden a la perfección y son los generadores del juego ofensivo del Bayer Leverkusen.
Julian Brandt con 22 años afronta su sexta temporada en la máxima categoría del fútbol germano y ya ha superado los 200 partidos con los Obrerosen todas las competiciones. Se trata de un futbolista muy hábil, gracias a su gran técnica y su manejo con ambas piernas, y gran asistente por lo que su hábitat natural sería detrás del delantero, aunque Peter Bosz le haya situado, en ocasiones, más lejos de la portería rival para aprovechar su facilidad para filtrar pases entre líneas y por situarse en espacios libres para facilitar las transiciones ofensivas.
Kai Havertz, por su parte, es la última perla de la cantera del Leverkusen y ya hay quien le compara con Michael Ballack. Con apenas 19 años se ha consolidado como titular y se trata del jugador más joven en alcanzar los 50 partidos en Bundesliga de su club siendo también su goleador más joven. Es un futbolista versátil que demuestra una tranquilidad y serenidad increíble para su edad. Gracias a su potente zancada es capaz de abarcar mucho campo y ha rendido bien en varias posiciones del centro del campo. Esta temporada además, está viendo puerta con facilidad, aunque es consciente de que por sus características su juego es más de dar goles que marcarlos. Lo mejor es que aún tiene margen de mejora.
El caudal ofensivo del Bayer Leverkusen se completa con Leon Bailey, Karim Bellarabi y Kevin Volland, todos ellos futbolistas que buscan la portería contraria con insistencia, que se complementan a la perfección y cuyas virtudes se están viendo potenciadas gracias a los esquemas de Peter Bosz, que facilitan que vean puerta con más facilidad, aunque ninguno está destacando sobre el resto en esta faceta del juego.
El técnico holandés está acostumbrado a tratar con jóvenes futbolistas y la plantilla del Bayer Leverkusen cuenta con unos cuantos. Tin Jedvajo Jonathan Tah en la zaga, los ya mencionados Havertz o Brandt en el eje y el explosivo Leon Bailey en el ataque son sus mayores exponentes y los ejes sobre los que edificar el futuro del club.
En el debe de la temporada del equipo en Bundesliga hay que anotar sus enfrentamientos ante los equipos punteros del campeonato. Hasta el momento Dortmund y Gladbach le han vencido tanto en la ida como en la vuelta. Por otra parte, fueron capaces de derrotar al Bayern (3-1) en el Bay Arena pero cayeron en el Allianz por idéntico resultado. Frente a RB Leipzig y Eintracht Frankfurt aún tienen pendiente el duelo en Leverkusen pero fueron derrotados en los choques en el Red Bull Arena (3-0) y en el Commerzbank Arena (2-1).
Peter Bosz es consciente de la calidad de sus jóvenes futbolistas pero también de que un enorme caudal ofensivo no es suficiente para alcanzar sus objetivos y que necesita un equilibrio y una regularidad que debido, precisamente, a la juventud de muchos de los integrantes de su plantel es difícil de conseguir. El éxito radicará ahí: en hacer que sus futbolistas jueguen de manera eficiente todas y cada una de las jornadas y que no haya desconexiones exageradas.
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