Hace un par de meses os contaba en este blog lo que me parecía Bayonetta. Juego con el que tengo mis más y mis menos, por una parte me parece que es un título con un sistema de combate brillante, un sistema de puntuación fabuloso y algunos momentos realmente épicos. Por otro lado odié muchísimo los QTE, las muertes súbitas, lo disperso del desarrollo y, sobretodo, a la protagonista y la vulgaridad de algunas situaciones. No es una opinión sin polémica, ya que mucha gente idolatra la parte del juego que yo más detesto. En cualquier caso por estos motivos he tardado tanto en ponerme con el segundo a pesar de tenerlo desde hace tanto, me daba pereza ponerme con él y volverme a encontrar las mismas cosas que me alejaron del primero, a pesar de su brillantísimo sistema de combate.
La sorpresa que me he llevado no tiene precedentes.
La mayoría de los que me leéis me seguís en tuiter, así que esto no os pillará de nuevas, pero Bayonetta 2 me parece un juego absolutamente descomunal que le da un millón de vueltas al primero."Buuuu, Fast puto nintendero, lo dices porque es exclusivo", sé que esto es lo que me va a tocar leer más de una vez, pero si atendéis al texto sobre el primer juego y lo comparáis con como es el segundo os daréis cuenta de que no, de que simplemente el 90% de las cosas que aborrecía del original han desaparecido en la segunda parte, dejando (e incluso potenciando) las que me encantaban.No sé a que es debido esto, no sé si mis quejas las compartía más gente y Platinum ha querido abrir el juego a los que estabamos atragantados con el primero, pero el caso es que he disfrutado una auténtica barbaridad de Bayonetta 2.
Y es curioso, porque creo que las señas de identidad del personaje se mantienen, pero creo que el tratamiento es algo distinto. Sigue habiendo secuencias que ponen el foco en sus contorsiones y en las zonas apretadas de su atuendo, pero son las menos, ella tampoco tiene tanto aspecto de choni repelente, aunque sigue sin atraerme, y, básicamente, el ritmo del juego no se parte cada diez minutos por imponer secuencias sobre la protagonista. Bayonetta sigue teniendo su particular estilo de lucha, pero el juego no se recrea tanto en él, dejando que las secuencias de vídeo se centren en lo importante, y lo importante puede ser la acción, pero vista desde otra perspectiva. Repito la misma pregunta que me hice al hablar del primer juego ¿es esto algo tan importante? y me contesto lo mismo, relativamente. Es importante en cuanto que con el primero me costó horrores ponerme y que me lo pasé a trompicones, Bayonetta 2 me lo he bebido, y me he quedado con ganas de más.
Pero no es lo único que han mejorado, han acabado con los malditos QTE que podían echarte por tierra una buena partida de manera frustrante, que para mí era, sin lugar a dudas, el mayor problema jugable del anterior, junto a las muertes súbitas. La cámara también da menos problemas de visión que en el primero, apenas he reparado en ella en esta ocasión. Encima el desarrollo es mucho más divertido y directo, dejando poco espacio para los paseos infructuosos y mucho espacio al reparto de mamporros a domicilio. Básicamente se han cargado de un plumazo todos los problemas que tenía el primero, pero lo más importante es que mantienen y potencian lo bueno hasta cotas que, con total sinceridad, yo no me esperaba en absoluto. No quisiera dar muchos detalles porque al igual que con The Wonderful 101 lo bonito es flipar con las situaciones según las encuentres, pero el nivel de locura del primero y de sus situaciones se ve multiplicado varias veces en esta secuela. Volviendo a nombrar la otra obra de Platinum en Wii U digamos que mezcla el sistema de combate de Bayonetta con un desarrollo mucho más divertido, en plan TW101.
Así que un título muy continuista en lo jugable a evolucionado muy satisfactoriamente gracias a retocar las cosas adecuadas con mucho acierto. Los fans del primero creo que no han tenido queja alguna, por lo cual los cambios en la prota han debido ser los justos para que sea un poco más potable para el resto, y el tema de los QTE y las muertes súbitas debía ser tema de sentido común. En cualquier caso hay que aplaudir que Platinum haya sido lo suficientemente habilidosa como para hacer cambios significativos sin que el espíritu del original quede seriamente trastocado. No se me ocurre absolutamente nada que echar de menos del anterior juego, quizás haya un poco menos de variedad en los enemigos, pero se ve compensado con la espectacularidad sin precedentes de los jefes de nivel o de zona.
Otro punto que critiqué al primero fue su paleta cromática, demasiado grisacea que, en mi opinión, afeaba el más que meritorio trabajo artístico, esto también ha sido bastante bien subsanado.Bayonetta 2 tiene unos colores mucho más vivos que el primero, por lo cual el modelado de los personajes y los escenarios ganan bastantes puntos. Hay algunas zonas simplemente espectaculares, con acabados simplemente preciosos que hubieran quedado muy desmejorados con el tono grisaceo del primer juego. Desgraciadamente no todo el monte es orégano y Bayonetta 2 lastra los peores dientes de sierra que he visto en un must have de Wii U. Entiendo que el hardware de la consola de Nintendo da para lo que da, pero es realmente notorio que no hayan podido "limar" un poco más esta aspereza, que a mi me ha llamado bastante la atención. Tampoco han conseguido mantener un framerate del todo estable ni llegar a los 60fps, pero creo que dada la carga gráfica en algunos momentos es comprensible. En mi caso no me ha enturbiado la experiencia de juego estos pequeños detalles técnicos.
No quería olvidar los detalles a Nintendo y SEGA de este título, que al igual que en el primero le da ese toque amoroso que solo las producciones japonesas saben dar, y que los fans de las mismas agradecemos con sinceridad. En defintiiva Bayonetta 2 es un juego sobresaliente, que mantiene y potencia todas las virtudes del primero y que acaba de un plumazo con todos los problemas que teníamos muchos con él. Es cierto que es algo más corto (no mucho) que el primero y deja con ganas de más, pero los capítulos secretos que desbloqueas al terminar el juego palian un poco esta carencia.
De todos modos me llama mucho la atención como, sin haber tanta diferencia en la duración de la aventura, el primero se me hizo tan eternamente largo y el segundo tan desesperadamente corto. No dejo de repetirme que el desarrollo de la aventura ha mejorado hasta lo absurdo.
Si se te atraganta el original pasate directamente a este, que le va a sentar de maravilla a tu consola de Nintendo que, además, anda un poco coja en juegos de este género.
P.D. Que alguien le avise a Miyamoto de que va a tenerlo que hacer MUY BIEN con Star Fox U si no quiere que la gente se agolpe en las oficinas de Kyoto pidiendo que el siguiente lo haga Platinum.