La vida te da sorpresas y a veces, una decepción llega cuando menos te lo esperas. Por suerte, esta decepción es cosmética y por eso mismo, escuece poco pero no deja de ser un “momento palm face”. Hoy os quiero contar por qué la BB Cream Bounjour Nudista no es para mí…y sinceramente, creo que no es en general un buen producto.
¡Vamos al lío!
1. L’oreal y mi postura ante la marca.
Ya sabéis que L’oreal es una marca asidua por el blog porque
me gusta mucho y suele darme buenos resultados, especialmente a nivel de
maquillaje y capilares. Pero eso no quita que no me tiemble el pulso a la hora
de escribir estas líneas: tras probar a fondo esta bb cream, creo sinceramente
que deben reformularla. Os explico porqué en los siguientes puntos.
2. Bon Jour Nudista, características.
La propia definición de Bon Jour Nudista ya es un poco confusa: por un lado se define como “bb cream iluminadora” y por otro como “fluido con color” y ya sabemos que no es lo mismo y que este último no tiene los matices de tratamiento que una Bb cream debe aportar.
Pero bueno, siguiendo las indicaciones de la marca, nos encontramos con un producto que promete alisar la piel y darle cobertura natural con luz, gracias a su fórmula ligera y transpirable. Además, sí encontramos ese matiz de tratamiento en sus activos ya que está enriquecida con aceite de albaricoque, extracto de té verde y vitamina E antioxidante.
Tiene un formato tubo de 30 ml. de capacidad y un precio que ronda los 9’95 euros. Además, encontramos 4 tonos (que no es ninguna barbaridad, pero teniendo en cuenta que muchas bb creams tienen 1 o 2 tonos, está muy bien).
3. ¿Por qué no? Las razones.
Tenía muchas expectativas con respecto a esta bbcream porque: a) Ya lo he dicho: me suele gustar el maquillaje de L’oreal b) Me van bien las coberturas ligeras. Pero al sacar el producto ya de entrada algo no me convenció: el tono demasiado anaranjado que se veía y la textura, menos fluida de lo esperado.
No obstante, hay productos que al fundirse con la piel se adaptan, así que seguí con buena disposición. Al ponerlo en mi mano, para los swatches, y extenderlo con la propia mano, ví que: a) Oxida muchísimo, quedando un tono naranja artificial poco favorecedor. b) No se siente ligera en absoluto, ni natural. c) Marca los poros (de mi mano, ¡sí!).
Entonces pensé que mejor aplicarla con otras herramientas en el rostro y he probado con brocha y con esponja. Con brocha es EL HORROR definitivo, porque no termina de integrarse con la piel. Con esponja..tampoco me convence porque sigue quedando muy rara. Pero como para muestra, un botón, os dejo foto y zoom y todo…
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