Revista Cultura y Ocio

BBF#117, con El rompecabezas del cabo Holmes

Publicado el 18 julio 2014 por Xula

BBF#117, con El rompecabezas del cabo Holmes
¡Buenas a todos!
Ya llegamos al viernes, esperando que unos días soleados y que podamos tirarnos unas horas al sol y relajar. Con un libro a un lado y una bebida fría al otro. Ese sería mi fin de semana ideal, a pesar de que se que no va a ser posible. Tengo que hacer tres exámenes la semana que viene, y aunque en esta ocasión lo llevo mucho mejor, no dejan de ser tres exámenes para los que tendré que sentarme y meditar. Es lo que tienen los MBA, que son impredecibles en sus evaluaciones…
Pero esta semana me siento muy satisfecha porque he conseguido salir de una inactividad que en el fondo me estaba matando. No solo en lo referente a estudiar, sino todo lo que rodea al blog ha tomado nuevo impulso. ¡Hasta he rescatado el Facebook! Me temo que es una especie de resaca frenética post Semana negra, pero me ha sentado muy bien. Me ha recordado porque hago lo que hago, y porque me gusta hacerlo.
Así que uno de los giros más importantes que pienso dar durante este verano se encuentra volver a lo que realmente disfruto, y eso es la novela negra. Hace unos días os hablaba del relato El primer caso del cabo Holmes que Carlos Laredo y Sinerrata nos han regalado a través de Lektu, así que no he podido resistirme a empezar la primera parte de la serie este fin de semana. Estas son las primeras líneas:
Sobre las ocho de la mañana del primer sábado del mes de julio, un anciano pescador sordomudo, llamado Anselmo, bajaba el sendero que zigzaguea por la falda del acantilado hacia la escollera conocida como el Coído de Calboa, entre las playas de Nemiña y Rostro, en la Costa de la Muerte. Al llegar al pedregal, se dirigió a las rocas vivas y traicioneras que la marea alta oculta bajo la espuma. La marea estaba a aquella hora en su punto más bajo. El viejo subió por las rocas, bichero en mano, y se colocó en uno de los lugares que conocía desde niño y donde sabía que, tarde o temprano, vería algún pulpo.

Solo que lo he encuentra no es un pulpo, sino un cadáver. Hasta aquí puedo leer, porque realmente estoy entre este y La piel dorada, que aun tengo que terminar. Como estoy escribiendo esto de jueves por la tarde (con un 40% restante del anterior) es posible que aun me lleve unas cuantas horas ponerme en serio. Pero lo haré. Ahora que estoy en racha, no hay quien me pare.
Así que vuelvo frenéticamente a mis actividades, y mientras tanto os pregunto como siempre ¿Qué habéis elegido vosotros para leer este fin de semana?

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