Por un año más, esto se acabó. Y de que manera. Por desgracia solo he podido asistir a dos actos en toda la semana; la entrevista con Don Winslow y el cierre a BCNegra 2010 en la librería Negra y Criminal. La cercanía del nacimiento de nuestro segundo hijo no me ha permitido asistir a más eventos, aún así, he tenido a mi amiga L cerca de algunos y me ha sabido menos amargo.
El martes L y yo nos desplazamos a la calle Hospital de Barcelona para encontrarnos con Don Winslow, escritor americano afincado en San Diego, que nos presentaba en España El poder del perro. Winslow muy correcto y simpático, nos contó como había trabajado de guía de safaris fotográficos en África, donde por cierto estuvo en la cárcel, nos explico que de niño fue actor en varias películas y que fue repartidor de comida. Nos contó también, que su último trabajo antes de vivir de los libros que escribe, fue detective privado. Muchos de las novelas que escribe, nos contaba, están basadas en hechos reales que él investigó en esa agencia de detectives. Winslow, antes de vivir en San Diego, estuvo viviendo en California, donde sufrió los terribles incendios de hace unos años. Nos explico como vivió aquellos momentos trágicos para el, rodeado de fuego, y como afecto eso a sus novelas.
Winslow tiene publicadas en Estados Unidos cerca de veinte novelas. Su dinámica de trabajo es increíble; padece insomnio, y se pone a trabajar sobre las cinco de la madrugada y acaba sobre las diez de la mañana, luego sale a correr, pasear, o practica el surf. Es un apasionado del surf, mientras lo practica repasa mentalmente los capítulos escritos. Por la tarde trabaja en otra novela diferente. Trabaja en dos novelas diferentes al mismo tiempo, espectacular.
Yo todavía no he leído El poder del perro, pero no tardare demasiado, la tengo en la mesa esperando. Después de escuchar a Winslow esperemos que Mondadori nos traduzca el resto de sus novelas.
A la charla con John Connolly no pude asistir, pero prácticamente no me izo falta, mi amiga L si estuvo y me lo contó con todo detalle, podéis pasar por su blog y leer la crónica de su puño y letra. Como detalles os avanzo que Connolly es un gamberro redomado que izo participe al publico en numerosas ocasiones, que dejó a Dan Brown a la altura del betún y que le dio un poco de caña a Larsson, además confesó un especial cariño por Ross McDonald, asegurando que es mejor escritor que Chandler, ahí es nada. Lo mejor, el regalo que me trajo L de su visita a Connolly.
Mi tercer objetivo era Ian Rankin, y como no pude bajar el resto de la semana, lo he visto hoy sábado en el cierre de BCNegra 2010 en la librería Negra y Criminal. El cierre ha sido fantástico, prácticamente todos los escritores participantes en BCNegra estaban allí, salvo Don Winslow y John Connolly. He de decir que ha sido duro, bastante duro, la librería estaba totalmente llena de gente y no cabía nadie, literalmente. Hemos echo un primer intento para entrar, y lo hemos conseguido, pero una vez dentro nos hemos agobiado, yo sobretodo, y hemos salido fuera a replantear la jugada. La calle estaba igualmente atestada, pero ni mucho menos como la librería. En el segundo intento, con un plan bien definido, hemos entrado, hemos cogido lo que buscábamos, a saber: Ledesma, Rankin, Martín y Villar, y después de pagar hemos ido directos ha hacer cola para que nos firmaran los ejemplares y coger un poco de aire.
Al final no he comprado nada de Rankin, llevaba ya tres libros, y tampoco es que Rebus me vuelva loco. Al primer autor que hemos ido ha ver a sido Francisco González Ledesma, entrañable escritor e increíble persona. He hablado un rato con el y mis sospechas eran ciertas, es una persona excelente, simpática, atenta y muy educada, me ha firmado un ejemplar de Una novela de barrio con una dedicatoria excelente y en catalán. El segundo al que hemos asaltado ha sido Domingo Villar, que me ha firmado un ejemplar de Ojos de agua, primera entrega de Leo Caldas. Villar también ha estado simpático y educado, aunque algo frío para mi gusto, una dedicatoria buena y un tío muy atento. Y el ultimo al que hemos perseguido a sido a Andréu Martín, al que hemos pillado de pie, todos estaban en mesas, y con el que nos hemos reído mucho. Andréu me ha firmado un ejemplar de Prótesis, asegurándonos que ahora es un tío mas calmado y menos sanguinario que cuando escribió esa novela. Un tío amable y bromista, simpático, cercano, y socarrón.
En primer termino Jose Luis Ibáñez, detras Francisco Gonzalez Ledesma
Andreu Martín
Ian Rankin
Rosa Ribas
Después de nuestras firmas, y de echar unos últimos vistazos al ambiente, nos hemos ido a tomar un pequeño refrigerio por el esfuerzo. Y nada más clásico que unas Bravas en la Barceloneta, buenas, baratas y deliciosas. Hasta el año que viene BCNegra.