Feliz de ser lo que soy, de ser libre, odontóloga, del arte que veo en las cosas, de lo simple que tiene la vida, de la gente que conozco, que conocí y conoceré.
Feliz de poder discernir, de poder moverme, de poder generar.
Feliz de haberle dado exactamente lo que quise a quien quise, y de haber dado más que eso, y feliz de pertenecer a quien quiero.
Feliz de poder recordar, vivir y revivir momentos, colores, texturas, voces y olores.
Feliz de tener lo que tengo, y de que eso quede para siempre en mí.
Tanta felicidad a veces se mezcla con melancolía invernal que personalmente, me destroza.
Si, el invierno me deprime. Estoy muy feliz y agradecida por todo, pero estoy triste. (loca yo?)
Y como no estoy en mi mejor momento anímicamente, voy a escribirles, porque cuando uno está un poquito triste hay que hacer aquello que nos llena.
A mi me alegran las chicas que me leen, las uñas, el maquillaje, la comida (SOBRE TODO EL CHOCOLATE) , las manualidades, los paseos, esas cosas que siempre les muestro acá.
Luego de cada encuentro, hay una transformación. Vuelvo siendo otra.x