BEACH HOUSE - Teen Dream (2010)

Me fastidia (levemente, claro) soltar comentarios como el siguiente, pero no se puede negar la evidencia. Ahí va… El tercer disco de Beach House es desde ya uno de los grandes lanzamientos de 2010. Y tan pichi que me quedo.
A los dos discos anteriores del dúo de Baltimore no les hice mucho caso, pero el single con el que adelantaron este disco hace unos meses, Used to be, me cautivó a la primera. El concierto maravilloso que ofrecieron en el pasado Primavera Club me acabó por poner los dientes largos. Teen Dream es su primer trabajo para SubPop, una de las grandes dentro de las discográficas indies, por lo que Alex Scally y Victoria Legrand lo tienen bastante fácil para salir triunfadores este año.

Lo primera imagen que se me viene a la cabeza al escuchar a Beach House es una postal propia de Edward Hooper. Una casa mirando hacia la playa en pleno invierno por ejemplo. Y salir fuera, al frío sol de invierno, mientras lees un libro o piensas en todo lo que has dejado atrás. Lo mejor de escuchar a Beach House en este momento, es apreciar la enorme evolución del dúo, han madurado disco a disco, una evolución constante que por fin se traduce en un sonido propio y reconocible.
Teen Dream es menos etéreo que Devotion (2008), está asentado en la tierra, con una producción brillante donde guitarras, percusión y sintetizador ceden paso siempre al instrumento motor del disco, la voz de Victoria Legrand, más celestial y hermosa que nunca. El disco se abre con Zebra, encantadora y que recuerda a los Fleet Foxes por el trabajo vocal (aunque desde la primera vez que la oí me recordó a esto que NADA-QUE-VER). Silver Soul va por el mismo camino, con unas vocales alucinantes y un ambiente realmente mágico. El tema ya conocido, Used to be, con su sencillo piano es uno de los highlights claros del disco y el nuevo single Norway muestra una faceta más enérgica y envolvente. Walk in the Park simula una simple tarde en el parque y va dejando claro que aunque suene nostálgico este es un disco optimista aunque disimuladamente. El tema de cierre Take Care es largo, épico y rematadamente romántico, un broche de oro para un disco nostálgico.

Teen Dream suena gélido e invernal en una primera escucha, pero está lleno de calor, sentimientos y nostalgia adolescente. Todas las canciones son excelentes pero el gran valor de este disco está en la unidad. SubPop lo va editar en un doble vinilo + DVD con un video para cada canción y no puedo esperar a tenerlo.
Te lo puedes descargar AQUÍ y puedes escuchar Devotion (2008) y Used to be y Norway de este disco en Spotify.
 

Interpretando Used to Be en una playa de Sidney para la Blogotheque. Maraaavilloso.