Bear Grylls en "El Cromagnon Turísticus"

Hola amigos, soy Bear Grylls "El Último Superviviente" y hoy tengo una misión especial, intentar encontrar al "Cromagnon Turísticus", una especie que tenemos que extinguir lo antes posible porque está destruyendo nuestros patrimonios, nuestros monumentos y nuestros destinos turísticos, más incluso que al nivel de las palomas urbanas. Carece de sentido común, carece de civismo, y lo único que le importa es dejar su rastro allá por donde va para sentirse feliz e importante o conseguir la risa fácil de su manada. Cree que todo es suyo y que puede hacer el uso que quiera de cualquier lugar. En el próximo programa que veréis en TV llegaré a una ciudad muy turística de España en la cual estaré abandonado a mi suerte durante 48 horas para intentar encontrar algún ejemplar de esta especie destructiva. Son muy difíciles de encontrar puesto que su apariencia es muy distinta dependiendo del área geográfica en la que estén dejando sus huellas. Si encontramos un rastro generalmente podemos seguirlo ya que el "Cromagnon Turísticus" adora no pasar desapercibido. Os explicaré algo del capítulo que veréis próximamente en TV, empezando por deciros que es el único en el que me he rendido y he pedido auxilio. Lo mejor es que comience a contaros:Cuando llegué a esa ciudad tenía claro que si quería tener pistas sobre la especie en concreto tenía que irme a puntos completamente turísticos, por lo que decidí elegir un antiguo torreón, que era uno de los puntos mas altos de la ciudad, y decidí irme al punto más alto, para desde allí  intentar encontrar alguna pista en el terreno o en el cielo que me oriente y salir en su búsqueda. Esta especie suele ser tremendamente irracional, ya que ni razonan ni quieren hacerlo, simplemente erosionan con sus rastros todo aquel lugar turístico por el que pasan.Empecé la subida a la parte más alta de este lugar y, oh! sorpresa!, como podéis ver, uno había estado allí!. Aún no había llegado ni a medio camino del punto alto y yo ya estaba encontrando sus señales, sin duda había pasado por allí, como os dije siempre intenta marcar el territorio, lo adora, nunca se amedrentan y cuanto más marcado lo deje, más orgulloso se siente. Empecé a sospechar que iban en manada puesto que como veis me encontré tres restos de algo que ellos debieron utilizar para refrigerar su cuerpo, interpreté que eran de alguna sub-especie de "Cromagnon Turísticus" que no aguantaba bien el calor, con lo que no serían de la región que yo estaba explorando, no eran autóctonos de esas tierras, pero estaba claro que eran "Cromagnon Turísticus" porque sus neuronas no le daban para mantener consigo los restos de su refrigerio hasta un lugar limpio y sostenible, sino que encontraron un sitio fantástico para abandonar los restos de su manjar sin importar nada mas que eso.Decidí seguir subiendo con mucho mas respeto y miedo del que creí que iba a tener, puesto que la situación se complicaría aún mas. Y como era de esperar, ahí había más señales; y esas señales indicaban por completo que estos especímenes a los que iba pisando los talones tenían sentido creativo, puesto que por segunda vez, habían abandonado sus residuos en un lugar digno de un programa de arqueología moderna, ya que encontraban el hueco propicio y perfecto para dejar sus restos de marca animal al mas puro estilo de un campeón del videojuego Tetris: encajando magistralmente sus residuos marcando el territorio en el orificio perfecto, lo cual me hacía intuir que eso les hacen mucho más peligrosos ya que al carecer de sentido común y de neuronas, pero siendo relativamente creativos, si me los encontrase in-fraganti, al intentar llamarles la atención por sus actos, podrían emitir sonidos guturales o incluso plantar cara.  Parecían entrenados, conocían las formas geométricas y como encajar círculos con círculos, cilindros en espacios cilíndricos, cuadrados en cuadrados. Sin duda.....Eso se ponía feo amigos, muy feo!.Y finalmente tras un duro ascenso en el que tuve que lidiar con restos de comida de "Cromagnon Turísticus" como chicles usados y algún que otro resto de su higiene, como algún cleenex, llegué al lugar mas alto desde el que yo quería divisar la ciudad por si conseguía identificar algún especimen de "Cromagnon Turísticus". Pero cual fue mi sorpresa al no poder evitar exclamar y saltar hacia atrás al ver eso: ¡¡Oh, Dios mío!!, Estoy en un lugar de concentración o su lugar de reunión, o un lugar sagrado para ellos o algo así, porque todos ellos intentan imitarse dejando su marca!!!!. Nunca había visto un lugar donde hubiera tantos rastros de ejemplares!!!. Estaba realmente asustado, jamás pensé encontrarme ejemplos de comportamiento de los "Cromagnon Turísticus" tan contundentes: Fijaos, además de todo eso, los especímenes que habían estado ahí conocían el arte rupestre como podéis ver, con lo que quizá su raciocinio no era de la era paleolítica, sino algo posterior, es sin duda todo un descubrimiento. Sus neuronas no dan para mucho como deducís de sus comportamientos, pero si conocían la expresión pictorica-grafológica, y unido a la creatividad geométrica en la forma de abandonar y encajar sus residuos me temí que el "Cromagnon Turísticus" era mucho mas peligroso de lo que creía para el turismo en general, por lo que creí que lo mejor era que llamase a mi equipo de emergencia y me sacaran de allí cuanto antes. Como veréis en el capítulo, el "Cromagnon Turísticus" era demasiado salvaje para mi, podréis ver como intenté hacer frente a uno de ellos por que su cría estaba intentando pintar un bigote a una armadura mientras el padre reía a carcajada e incluso comunicándose con sonidos de crogmagnon alentaba a otra cría y a la madre de familia a posar con la "creación bigotil". Fue terrible, creerme. No quería enfrentarme a él y menos en un lugar que parece que esta lleno de ellos, ya que su ausencia de raciocinio les hace más peligrosos. Lo siento amigos. Como veréis, no pude acabar este programa._______________________Como veis ni Bear Grylls ha podido atreverse a encontrar o hacer frente a los "Cromagnon Turísticus". Dentro del mundo del turismo son una especie muy peligrosa, ya que su nulo sentimiento de responsabilidad para con lo que está visitando o viendo, le hace ser una persona o unas personas, a las que no les importa destruir el patrimonio o los recursos con tal de dejar su marca o sus residuos u obtener unos segundos de burdo humor y lamentable civismo. En todas las ciudades del mundo encontramos turistas que no tienen ningún tipo de ética ni respeto por aquello que están disfrutando. Nuestro deber es denunciarlo, y no dejarlo impune en la medida de nuestras posibilidades, porque ya hay demasiados "Cromagnon" en diferentes sectores como para tener que sufrirlos también en el turismo. Intentemos que los comportamientos respetuosos para el patrimonio y los destinos turísticos sean los que predominen hasta eliminar estos ejemplos (reales) de necedad.