Beatriz García Porlán, en la sede del Club de Ajedrez Lorca.
:: PACO ALONSO / AG
«Quiero jugar al ajedrez». Esta fue, de sopetón, la petición de Beatriz cuando tenía 6 años a sus padres Gabino y Carmen. «Nos quedamos sorprendidos porque ninguno de los dos teníamos ni idea de cómo se juega. El culpable fue su primo Javier al que vio mover las piezas sobre un tablero y quedó prendada», recuerda su padre.
Los deseos de la pequeña se hicieron realidad y la apuntaron en el Club de Ajedrez Lorca. Además, como pudieron comprobar el interés que tenía, le pusieron como refuerzo clases impartidas por el Gran Maestro argentino Alfredo Giaccio.
Beatriz no le da tanta importancia porque para ella esto solo es un juego. «Quiero seguir mucho tiempo, pero el día que no me divierta lo dejaré». Mientras tanto sigue disfrutando de algo que le obliga a «pensar mucho la mejor estrategia porque mi juego es bastante lento». En cuanto a preferencias siempre que puede le gusta jugar con las piezas blancas y Gari Kasparov es el mejor ajedrecista. Lo que nunca se ha planteado es por qué hay más chicos que chicas jugando al ajedrez, aunque ahora mismo les gana tanto a ellos como a ellas porque a esta edad los torneos son mixtos.
Fuente: www.laverdad.es/murcia/http://feeds.feedburner.com/ajedrezcehegin