Beatriz Rico

Recientemente he tenido el placer de trabajar con la actriz Beatriz Rico en mi largometraje “Abrázame”. Solo ha sido un sesión pero… Que actriz, señores.
Conocí a Beatriz hace la friolera de dieciséis años, cuando Bea era una cuasi adolescente pizpireta que arrancaba con fuerza en aquel italianizado TeleCinco de mamachichos y colorín. Ya entonces su naturalidad abrumaba y se intuía un potencial creativo enorme tras aquel rostro de mirada limpia y magnética.
Tiempo después, cuando su carrera como actriz despegó, rodando con el maestro Fernando Fernán Gómez, por ejemplo, supe que mi olfato no me había fallado en absoluto.
Hoy, Beatriz sigue desplegando un físico apabullante, una sonrisa absolutamente hipnótica, una simpatía bárbara y una organicidad que traspasa a la cámara.
En esa primera sesión de “Abrázame”, la actriz fue un ejemplo de profesionalidad. Ni una queja, ni un mal gesto y con una atención exquisita para con todos, especialmente con la figuración del pueblo de Carrizosa, Beatriz se ganó el cariño y la admiración de todos los que conformamos ese primer día de rodaje.

Interpretativamente, es el tipo de actriz que todo director desea tener en sus repartos.

Disciplinada e intuitiva sólo precisó de dos pinceladas y algún matiz para componer un personaje absolutamente creible y divertido. Ajena a la afectación, tan presente en muchos compañeros de profesión, Beatriz sabe dotar al personaje de guiños propios que lo humanizan y lo convierten en algo auténtico y real.
No soy un director que constriña al artista con una miriada de explicaciones, sería ridículo por mi parte. Procuro no abrumarles, simplemente les digo lo que busco y ellos se encargan de presentarme al personaje ya tamizado y barnizado por el talento de cada uno.
Y, verdaderamente, Bea Rico, Julián Teurláis, Kiko Gutiérrez y David García Palencia han sido el ejemplo perfecto de ello.

Gracias, mi querida Beatriz, por regalarme tan generosamente tu arte.

Beatriz Rico, flanqueada por Kiko Gutiérrez, David García Palencia y Julián Teurláis, en un receso del rodaje de ABRÁZAME.