Todavía estáis a tiempo de ir a ver la obra Beaumarchais en el Teatro Español (calle Príncipe, 25) de Sacha Guitry dirigida y protagonizada por Josep Maria Flotats, junto a él, todo un plantel de actores bien conocidos por todos: María Adánez, Raúl Arévalo, Carmen Conesa o Constantino Romero, entre otros. La obra puede verse de martes a sábado a las 20 horas y los domingos a las 18 horas, permanecerá en cartel hasta el 23 de enero. Pero lo mejor de todo, es que podéis encontrar entradas desde 4 hasta 22 euros. Yo lo vi en la última planta (el tradicional gallinero) y os aseguro que por muy poco dinero se ve perfectamente, de hecho, mucho mejor, ya que desde arriba se tiene una visión perfecta de todo el escenario. La obra relata a lo largo de dos horas y en clave de humor la vida de Pierre-Agustin Caron de Beaumarchais (París 1732-1799), conocido por ser el dramaturgo creador de Las bodas de Fígaro y El barbero de Sevilla, pero detrás del que se esconde una vida apasionante como espía, inventor, hombre de confianza del rey...
Beaumarchais era el hijo de un relojero y tuvo que dejar los estudios con trece años para aprender el oficio, fue el inventor de un mecanismo de los relojes y se casó con Madeleine-Catherine Aubertin, una viuda diez años mayor que él, que murió un año después de la boda, sospechándose que puso ser él mismo quien la mató. Dio clases de arpa a las hijas de Luis XV, y ocupó varios cargos oficiales, se involucró en especulaciones comerciales que le permitieron amasar una buena fortuna, y volvió a casarse, esta vez con Geneviéve-Madeleine Wattebled, una viuda que al morir con 39 años le dejó una importante fortuna. Durante los siguientes años cayó en desgracia, fue acusado de malversación y falsificación y se vio envuelto en un largo y complicado proceso, perdió su fortuna, sus amigos y sus derechos cívicos. Se casó con Marie-Thérése de Willer-Mawlas y estrenó, con gran éxito El barbero de Sevilla. Fue enviado en distintas misiones a Inglaterra, Países Bajos, Alemania y Austria, donde fue encarcelado acusado de espionaje. Se erigió en defensor de la Guerra de Independencia de EE.UU. y abogó por la intervención francesa, vendió al emergente país armas y municiones, y envió una flota privada a los insurgentes. Editó las obras completas de Voltaire y fundó la Sociedad de Autores y compositores dramáticos (precursora de la muy odiada por muchos SGAE). Se unió a la Revolución francesa y fue nombrado miembro de la Comuna de París, sin embargo, más tarde los revolucionarios le consideraron sospechoso y le encarcelaron, aunque pudo escapar de la muerte y se exilió en Hamburgo. Años después pudo volver a Francia donde escribió sus memorias y murió de una apoplejía, siendo enterrado en el Cementerio de Père-Lachaise de París.
Realmente merece la pena, la puesta en escena, la ropa de época, las actuaciones, y la misma historia en sí, han sido especialmente cuidados. Hay muchísimos momentos cómicos, aunque en conjunto prevalece una historia muy interesante y quizá poco conocida, una vida que fue vivida intensamente, y que podemos conocer de la mano de esta obra. Si estáis en Madrid no dejéis pasar esta oportunidad, si no, estad atentos a las carteleras de teatro de vuestras ciudades por si llega hasta ellas de gira. De momento, hay ya fecha para el Teatro Arriaga de Bilbao, será del 4 al 13 de febrero de 2011.