El masaje facial japonés o ritual imperial de rejuvenecimiento es un lifting facial sin cirugía con más de 500 años de antigüedad, esta técnica más conocida como KOBIDO, "el antiguo camino de la belleza" (por su significado japonés: Ko antiguo, Bi belleza y Do camino) estuvo durante siglos reservada exclusivamente a la familia imperial japonesa y a miembros de la realeza debido a su sofisticación, delicadeza y asombroso efecto rejuvenecedor.
Es un masaje rápido y rítmico, que estimula el sistema nervioso, mejora la circulación de la sangre y flujo linfático, consolida y tonifica los músculos y equilibra el flujo de energía en la cara. También ayuda a rejuvenecer y reparar el tejido facial; previene y reduce el impacto del proceso de envejecimiento y libera la energía y tensión bloqueada en los músculos faciales y del cuello.
Es el tratamiento natural más efectivo para mejorar la condición de la piel de la cara y el cuello y tiene como objetivo producir resultados inmediatos de elevación y firmeza, mejorar el flujo sanguíneo y la destrucción de células muertas.
Son muchos los beneficios de este masaje facial japonés y muchos de ellos ya son visibles desde la primera sesión: reducción de la flacidez de la piel y corrección de pequeñas arrugas, se consigue una piel radiante mejorando la circulación de la piel y eliminando las células muertas, aumenta la temperatura de la piel facilitando así la eliminación de toxinas e impurezas, regula la hidratación de la piel y libera las contracturas del tejido muscular aportando oxígeno y nutrientes. El resultado es una piel luminosa con muchísimo mejor aspecto y sobre todo mucha mucha relajación.
Para obtener todos los beneficios que aporta el masaje facial japonés, lo recomendable es hacerse un tratamiento inicial de 10 sesiones: las cinco primeras con una periodicidad semanal y las otras cinco, cada quince días. Lo ideal, sería continuar con una sesión mensual, para mantener siempre la piel bella, tonificada, luminosa y rejuvenecida. Como los resultados ya se notan desde la primera sesión, también es un tratamiento ideal para hacerse para una ocasión especial, ya que tendríamos ese efecto “flash” que ofrece la piel relajada, tersa y luminosa.
Realmente cuando te dicen que un masaje tiene todos esos beneficios dudas un poco, pero puedo asegurar que mi piel cuando terminó era otra, últimamente los años y el estrés pasan factura y después del masaje tenía la piel con mejor color, más luminosa y sobre todo mucho más relajada. Soy la primera en dejar abandonado estos temas de masajes y tratamientos estéticos, bien porque no me llega el dinero para todo o bien por falta de tiempo, y es tan importante como una revisión médica, hay que prevenir males mayores......
Ahora mismo, BLOSSON COSMÉTICOS ofrece el tratamiento a unos precios de promoción muy interesantes, sin duda una buena oportunidad para regalar o autoregalarse un poco de belleza, os dejo la información aquí.
Y para rematar la mañana y recuperar fuerzas nos esperaba un delicioso brunch en POMME CUITE, una de las mejores confiterías de Gijón donde encontrar panadería artesanal y descubrir el mejor sauvoir faire de las boulangeries francesas con un sinfín de tartas, salados y ahora también menú del día.
Allí, todas con una piel estupenda y de lo más relajadas gracias tanto al masaje facial japonés de BLOSSOM COSMÉTICOS como a la clase de pilates y gyrotonic de PILATES PRINCIPADO, pudimos degustar algunas de las delicias de POMME CUITE y comentar la experiencia de esa estupenda y perfecta mañana de sábado.
De nuevo agradecer a BLOSSON COSMÉTICOS, PILATES PRINCIPADO y POMME CUITE el haber organizado este evento tan especial y sobre todo el haberme invitado, MUCHÍSIMAS GRACIAS!
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