Y ahora confesad ¿vosotras sois de las que sobreabrigáis a vuestros hijos? ;-)Espero haber aportado un poquito de humor a este inicio de semana.Un abrazo.
Revista En Femenino
Como algunos/as sabréis vivo en Málaga, ciudad y provincia caracterizada por su buen clima y bien denominada la Costa del Sol. En los más de seis años que llevo viviendo en esta preciosa ciudad, hay algo que me ha quedado muy claro: los veranos son muy calurosos (ojito cuando sufrimos el Terral) y los inviernos son cortos y suaves, al contrario de lo que sucede en mi ciudad natal, Manresa, en el corazón de Catalunya, donde los inviernos son tristes, largos y fríos de cohone que te pelas.Y si algo he aprendido también con respecto al frío, es que el malagueño lo soporta bastante mal (obvio, no están acostumbrados), por eso cuando bajan las temperaturas a 5 ó 6ºC como sucedió esta semana pasada, poco más que se creen que han sido teletransportados a Suecia.¿Y por qué hago esta introducción? Pues bien, ante todo que quede claro que si hace frío hay que abrigarse (¡de cajón!) pero si tenemos la suerte de vivir en un lugar con unas temperaturas tan agradables en invierno, pues no hace falta pasarnos con el abrigo y sobre todo, no creo que sea necesario sobreabrigar a nuestros bebés. He visto mamás que llevaban a sus hijos abrigados como esquimales, metidos en un saco dentro del cochecito y además con el cobertor o burbuja de plástico con una temperatura casi primaveral. ¡Por favor, que se te va a cocer el niño!
oño que si no hace frío, no hace, por mucho que algunos quieran creer que nuestro invierno es como el de Islandia.Con la idea de escribir este post, me he puesto a buscar información sobre el tema. He encontrado un montón de posts y publicaciones al respecto (basta con poner en Google "bebé sobreabrigado"), informando que el "sobreabrigo" puede ser perjudicial para nuestros bebés (que si puede causar estreñimiento, dermatitis, alergias...). De los que he leído, me quedo con un post de Bebés y más, porque como es lógico, le pone sentido común y lo explica muy bien y muy clarito, 100x100 de acuerdo (podéis leerlo aquí).Pero en esta entrada que hoy publico, me vais a permitir que aplique un poquito de humor. Ayer, mientras me tomaba un chocolate con churros a las siete de la tarde sentada en una terraza de una cafetería malagueña (¡sí, sí, estaba en la calle de noche y con mi bebé, esto es lo bueno de vivir en Málaga!!), me puse a pensar:"Si una mamá va abrigada solo con un abrigo, sin bufanda, ni guantes, ni gorro, porque hace una tarde muy agradable... ¿por qué lleva a su hijo tapado como una momia, con un anorak que parece el muñeco de Michelin sin poder moverse, además lo mete dentro de un saco y pa colmo le pone el plástico, si no llueve ni hace viento ni ná?".Y en un arranque de imaginación chorras, visualicé a esa mujer tapada hasta las cejas, con bufanda y manoplas y con un plástico a modo de capuchón encima cubriéndola mientras camina por la calle. Me entró la risa floja con la tontá.Y resulta, como no, que Google también te muestra publicaciones e imágenes jocosas al respecto, que se cachondean de las mamás primerizas, porque además de nuestras abuelas, somo quienes más pecamos de sobreabrigar a nuestros hijos. ¡Qué le vamos a hacer! Somos carnes de cañón por nuestro afán de protección.En la revista El Jueves, hace ya unos años publicaron un estudio (nada serio, por supuesto) que revelaba el verdadero significado de algunas palabras en lengua inuit (la de los esquimales), como anorak que en realidad significa "niño sobreabrigado por su madre".
Y ahora confesad ¿vosotras sois de las que sobreabrigáis a vuestros hijos? ;-)Espero haber aportado un poquito de humor a este inicio de semana.Un abrazo.
Y ahora confesad ¿vosotras sois de las que sobreabrigáis a vuestros hijos? ;-)Espero haber aportado un poquito de humor a este inicio de semana.Un abrazo.