Esta semana la iglesia nos ha dado otra lección de moralidad, ha condenado que el premio Nóbel de Medicina se lo llevase el científico británico Robert G. Edwards, padre del primer ‘bebe probeta’, investigador que revolucionó el mundo de la maternidad con la fecundación in vitro.
Yo la verdad es que no lo entiendo, nos dicen que el acto sexual es algo impuro y pecaminoso, este científico ofrece la posibilidad de procrear y poblar la Villa del Señor sin el más mínimo contacto humano, nada de primitivos instintos, solo hace falta un limpio e inmaculado laboratorio para seguir el ciclo vital. Pero aun así, esto también les parece mal.
Y por ahí es por donde me dio por pensar, si un niño es concebido en un laboratorio, no tendría el pecado original, motivo por el cual todo recién nacido debe bautizarse para librarse de dicho mal. Y a la vez que bautizan para limpiar la sucia alma del recién nacido, pues aprovechan para inscribirte en los registros de la iglesia, registro que no es otra cosa que un número de afiliados por los cuales reciben sus subvenciones y ayudas…
(a ver si HTML5 incluye la etiqueta <CONSPIRACION>)
Pero es que la cosa no acaba ahí, la iglesia no reconoce como hijos de Dios a las miles de personas nacidas mediante estas técnicas de fecundación, y para la iglesia no ser hijo de Dios es algo muy muy jodido. Por lo cual, estos anti-abortistas que consideran vida humana un célula de 5 días y que gritan proclamas de asesinos a los que no piensan como ellos, se cargan de un plumazo a miles de personas porque no les gusta la forma en la que fueron engendrados. Entre homosexuales, transexuales, niños probetas y demás… veo que la iglesia se queda sin público.
Pero es que en sus escrituras dicen que María, la madre de Jesús, fue fecundada por obra del Espíritu Santo, ¡¡Jesús fue el primer bebé probeta!!, está clarísimo. Una mujer que se queda embarazada siendo virgen, la única forma es esa, el espíritu santo no es más que una técnica antiquísima de fecundación in vitro. Y por ende, según la iglesia, Jesús no es hijo de Dios, es un ser creado de forma antinatural que no merece vivir. A la iglesia no le gusta Jesús, aunque creo, que si existiese, a Jesús tampoco le gustaría la iglesia.