Dos terceras partes de nuestro cuerpo están compuestas por agua. Por ello, es más que evidente la necesidad que tiene el ser humano de beberla. Es imprescindible, sin ella nuestros órganos no funcionarían correctamente, por lo que se aconseja beber unos dos litros al día para mantenernos sanos ―ocho vasos es otra manera de medir la cantidad que necesitamos tomar diariamente―; aunque es menor si se tienen en cuenta las frutas, las verduras, los zumos naturales o las sopas que se puedan tomar a lo largo de la jornada.
Sin embargo, y esta es una pregunta muy recurrente: ¿beber agua ayuda a perder peso? Técnicamente… NO.
En ningún caso se trata de una fórmula milagrosa, el agua no adelgaza por sí misma, sino que son sus efectos sobre el organismo los que nos ayudan a perder peso. Pero, exactamente, ¿cómo ayuda a perder peso?
Obviamente, y antes de enumerar sus beneficios, beber la cantidad diaria adecuada de agua permitirá que estemos sanos, que nuestro cuerpo funcione correctamente y que tenga la energía suficiente para soportar el esfuerzo al que lo vamos a someter a la hora de perder peso.
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¿Cómo ayuda el agua a nuestro organismo a perder peso?
Sacias el hambre
Beber un par de vasos de agua antes de cada comida ayuda a que te sientas más lleno y, por tanto, a que comas menos; lo que te llevará a perder peso. El agua ocupa lugar en el estómago, pero no aporta calorías, lo que ayuda a que se ingieran menos sustancias calóricas.
Beber agua fría
El organismo tiene que calentar esa agua hasta que esté a su temperatura ―36 ºC―, por lo que el metabolismo se acelerará y por lo tanto tu cuerpo gastará más calorías, lo que sin duda te permitirá perder peso.
Riñones y desintoxicación
El agua permite que los riñones funcionen correctamente, lo que ayudará a que aumenten su filtrado y a que se eliminen más residuos y toxinas; es decir, ayuda a que el cuerpo se desintoxique. A su vez, el hígado quemará grasas de un modo más eficiente.
Mejora y aumento del metabolismo
Los minerales que contiene el agua ayudan a que los tejidos de nuestro cuerpo lleven a cabo unos procesos metabólicos necesarios para que el organismo realice correctamente sus funciones. Por tanto, una adecuada ingesta de agua permitirá que esos procesos de gasto calórico se realicen correctamente, lo que conlleva perder peso.
¿Problemas de hinchazón?
El agua es el remedio perfecto para esos problemas de hinchazón que afectan al tamaño del vientre y a pensar que es imposible perder peso en esa zona.
Sin embargo, y aunque el agua no engorde y sea beneficiosa para que nuestro cuerpo realice sus procesos correctamente —perder peso, entre ellos—, ¡tampoco hay que abusar de ella!
Y no queremos terminar sin darte algunos consejos en caso de que no te guste o te cueste tomar la cantidad de agua diariamente recomendada: cámbiala por agua mineral, pues tiene un sabor distinto; tómala en pequeños tragos a lo largo del día o agrégale unas gotas de limón o naranja.
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