¿Sabes que beber demasiada agua es mortal?
Hace poco vimos que el ejercicio llevado al extremo puede llegar a ser mortal, pero lo curioso del tema es que muchas cosas que realizamos cotidianamente también pueden llegar a ser mortales y mucha gente lo desconoce. Este es el caso del agua, algo imprescindible para la vida pero que en exceso puede llegar a ser mortal.
Ya dije lo mismo en el post donde hablábamos sobre los perros y el chocolate, y no es otra cosa que todo depende de la dosis. Una sustancia con una utilidad terapéutica a una determinada dosis puede ser letal a una mayor dosis, de hecho no es nada difícil que esto ocurra ya que muchas veces el estrecho margen terapéutico hace que se produzcan intoxicaciones con una facilidad asombrosa(normalmente por incumplir pautas de dosificación y cantidades).
Pues con el agua ocurre algo parecido, es un elemento imprescindible en nuestra vida cotidiana pero si nos excedemos en su consumo podremos tener graves problemas por hiperhidratación, aunque un déficit de la misma también nos provocaría una deshidratación, pero como esta es más conocida... la dejaremos un poco de lado.
Este es un tema un tanto espinoso, ya que estamos siendo bombardeados constantemente con que si tenemos que beber X litros de agua diarios ya que son "beneficiosos", cuando muchas veces lo que recomiendan estas informaciones son cantidades excesivas y para nada individualizadas, ya que no va a necesitar la misma cantidad de agua una persona que pesa 60 kilos que una que pesa 100, ocurre lo mismo que con el índice de masa corporal. ¿Cuánta agua debemos beber al día?
Nosotros no vamos a caer en la misma recomendación, ya que la cantidad de agua necesaria para una persona depende de muchos factores, pero os diremos que la media está en unos 1,5 -2 litros de agua diaria, lo cual no quiere decir que tu debas beber eso.
Ah, esta agua podríamos decir de forma burda que sería "agua sola" ya que con estas recomendaciones ni se tienen en cuenta la cantidad de agua que se ingiere con los alimentos ni nada. Imaginad la cantidad de agua que nos metemos en nuestro cuerpo a través de verduras y frutas... y más ahora en verano con las sandías y melones a la vuelta de la esquina.
Con esto ocurre como con la sal, que las recomendaciones siempre dicen un número de gramos de sal pero casi nunca tienen en cuenta la verdadera necesidad de sal que tenemos ni los gramos de sal que nos aporta la propia comida.
La mejor recomendación que os puedo dar que se escuchéis a vuestro cuerpo, que para eso tiene sistemas de osmorregulación (el centro de la sed en el hipotálamo, por ejemplo) y nos dirá cuándo debemos beber agua y cuando no. Unas personas tendrán que beber más y otras menos, incluso pesando lo mismo, ya que su actividad física puede diferir mucho y por lo tanto sudar más agua para refrigerarse.
También es cierto que se recomienda no llegar al punto en el que nuestro cuerpo nos pida agua de forma exagerada, ya que esa sed extrema podría significar un comienzo de deshidratación, por lo que lo mejor es conocerse a uno mismo y beber sin llegar a extremos.
Volvamos al tema que me lio...
El cuerpo humano aunque sea una máquina increíble, tiene sus límites. En este caso la capacidad de filtración y eliminación del agua va a estar limitada a unos siete litros y medio diarios aproximadamente y a picos de litro y medio de agua por hora para que no nos ocurra nada. A partir de estos límites empezaremos a tener lo que se conoce como hiperhidratación o intoxicación por agua.
Esto no es ni más ni menos que nuestro sistema de eliminación de agua (riñones, orina, etc) llega a su máxima capacidad y por lo tanto el exceso de agua que no puede ser eliminado empieza a acumularse.
Este incremento de agua en nuestro organismo puede provocar cosas tan importantes como acúmulos en el espacio intersticial ( edemas¿Por qué beber mucha agua puede ser mortal? ) a nivel cerebral, dilución de ciertos iones tan importantes como los de cloro (Cl), socio (Na) y potasio (K) ya que al aumentar el líquido circulante disminuye su concentración, afecciones cardíacas ya que aumenta la volemia y también puede provocar el coma e incluso la muerte, ahí es nada.
Como dato curioso os diré que muchos de los participantes de maratones que suelen llegar en las últimas posiciones lo hacen con síntomas de comienzo de hiperhidratación, ya que algunos no controlan la cantidad de agua que ingieren durante la carrera y al tardar más que el resto (que seguramente consuman muchísima menos agua que los que llegan al final) beben más líquido.
Espero que más o menos haya quedado claro: recordad que lo de X litros de agua son "beneficiosos" no es más que un mito, y que el agua en exceso te puede llegar a matar.