Los bebés que reciben anestesia general más de una vez tendrían el doble de riesgo de desarrollar trastornos del aprendizaje más adelante en sus vidas que los niños que nunca estuvieron expuestos a sedación.
No obstante, los expertos aún aconsejan seguir efectuando las intervenciones pediátricas necesarias, ya que los riesgos de no asistir a los pequeños superarían a los de la exposición a la anestesia.
"Existe una relación sostenida entre las exposiciones múltiples a la anestesia durante los dos primeros años de vida y la aparición de problemas del aprendizaje", dijo el autor principal de un nuevo estudio, doctor Randall Flick, profesor de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.
Se desconoce si la anestesia es lo que realmente produce esas discapacidades y los expertos aconsejan que estos resultados no influyan en la decisión de médicos y padres sobre niños que necesitan intervenciones dolorosas.
"Esto no debería impedir que los niños reciban la atención quirúrgica adecuada", sostuvo el doctor Bob Rappaport, director de la División de Productos de Anestesia, Analgesia y Adicciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
El equipo de Flick comparó la capacidad de aprendizaje de 350 niños que habían recibido una o más dosis de anestesia antes de los 2 años con la de 700 chicos sin exposición a sedación (grupo de control).
Todos los participantes eran sanos; la anestesia la habían necesitado por procedimientos menores, como la cirugía de una hernia.
Ochenta y un niños expuestos a la anestesia tuvieron algún problema de aprendizaje antes de los 19 años, comparado con 138 chicos del grupo de control. Esto se traduce en tasas similares en ambas cohortes (23 y 21 de cada 100 niños en cada grupo, respectivamente).
Pero en los niños con dos o más procedimientos bajo anestesia general, la tasa creció: 36 de cada 100 tuvo algún problema de aprendizaje.
Rappaport dijo a Reuters Health que la FDA está trabajando para acelerar los estudios sobre el uso de anestesia en los niños. Flick integra un panel asesor de la FDA.
El estudio, que la FDA financió parcialmente, no demuestra de manera concluyente que la anestesia cause problemas de aprendizaje en los niños.
Y los autores destacan que la naturaleza observacional del estudio dificulta establecer la influencia de la cirugía y de la anestesia.
Por ahora, el panel de la FDA no recomienda modificar el uso pediátrico de la anestesia.
"No queremos que los padres se preocupen demasiado y retrasen cirugías necesarias. Los riesgos (de ese retraso) superarían el peligro que podría implicar la exposición a la anestesia", dijo Flick.
Desde Publico