Los nacimientos prematuros son motivo de preocupación en la comunidad neonatal. Si bien hoy en día existen avances importantes que permiten tener un mejor control sobre los partos antes de término, las implicancias que este puede tener son cuestiones a seguir de cerca.
Un nuevo estudio sugiere que los niños en edad preescolar que nacieron tan sólo unas semanas antes de un embarazo a término tienen un mayor riesgo de sufrir problemas emocionales y de conducta.
Investigadores de los Países Bajos observaron los resultados de exámenes del desarrollo emocional y de la conducta de alrededor de 1.500 niños cuando se encontraban en la edad de 4 años. De estos, unos 600 habían nacido a término y cerca de 900 habían nacido entre las 32 y 35 semanas de embarazo, lo que es considerado moderadamente prematuro.
Comparado con los niños nacidos a término, los moderadamente prematuros eran casi dos veces más propensos a tener problemas emocionales o de la conducta, y casi dos veces más propensos a presentar quejas somáticas, que son síntomas físicos sin explicación médica alguna.
Los resultados demuestran que los niños moderadamente prematuros son más propensos a tener problemas de conducta y emocionales incluso antes de entrar al colegio. Y estos niños podrían verse beneficiados con ayuda adecuadamente planeada.
Los investigadores notaron que estos problemas en los niños en edad preescolar tienden a continuar en la niñez tardía y la adolescencia y muy posiblemente afecten el rendimiento escolar y sus relaciones sociales.
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