Bebécancrego y Linda forman una pareja singular. Se adoran, siempre están pendientes el uno del otro. Bebécangrejo la busca continuamente con la mirada ya esté en la hamaca, en el sofá, en el parque o en la trona. La observa y se ríe, cuanto más cerca la tiene más risa le da, a veces, se ríe hasta quedarse sin aire y tiene que respirar de manera brusca, para seguir riendo de nuevo.
Cuando está en su trona y le damos una galleta, pan, cualquier cosa que le damos. Después de dar un par de bocados, se lo alarga con sus bracitos a Linda para compartirlo con ella, o se lo tira para que se lo coma. Un día, después de degustar su galleta se la acerco a Linda, que sin pensárselo dos veces se hizo con ella, y Bebécangrejo puso cara de sorpresa, al parecer, el quería compartirla, no dársela.
Por su parte Linda está encantada, porque es el único que le da comida mientras estamos en la mesa. Bueno, a veces Cangrejito también le da, pero bebécangrejo es a diario.
Linda es muy cuidadosa y cuando coge la comida de la manita de bebécangrejo lo hace con sumo cuidado para no hacerle daño. Además, corretea y da vueltas para que bebécangrejo se destornille de risa.
Da gusto ver la relación simbiótica que están formando. Aunque, me preocupa un poco cuando bebécangrejo empiece a gatear y a andar y la persiga y le de un tirón de orejas o del pelo, porque Linda no tiene mucho aguante. En alguna ocasión un niño se lo ha hecho y le ha enseñado los dientes, por no decir que le ha hecho amago de morderle. Pero bueno, estaremos pendientes para que no suceda, de todas formas, tampoco es lo mismo su amigüito bebécangrejo que un niño cualquiera de la calle que no conoce, o al menos eso creo.
Al ver la relación que tienen y como lo hacen ya no sé si son bebé y mascota, o simplemente son amigos, porque en realidad, hace lo mismo que haría con cualquier otro niño, supongo.