Deepa Ahirwar, de 22 años, decidió contar su suplicio. Su marido bebía la sangre que le sacaba con una jeringuilla porque -según él- lo hacía más fuerte y viril. Ha ocurrido en India durante tres años en los que la mujer sufrió las palizas si se negaba a satisfacer el raro apetito de su pareja.Cada día el marido de Deepa le sacaba sangre y la bebía. La mujer, que escapó con su hijo a casa de sus padres, lo ha denunciado.
El hombre, un agricultor de la provincia de Madhya Pradesh, se encuentra en paradero desconocido después de que su mujer lo denunciara, según publica 'The times of India'.
El marido vampiro no dejó de sacarle la sangre ni siquiera durante los nueve meses que duró el embarazo.