Un nuevo estudio que se ha realizado sobre más de 60000 embarazadas en Noruega acaba de llegar a la conclusión de que las mujeres con un consumo de una gran cantidad de refrescos o bebidas azucaradas en la gestación son más propensas a tener parto prematuro.
Esta conclusión llega tras haber descubierto que las mujeres que consumían una cantidad de un refresco dulce al día eran hasta el 25% más propensas a tener un bebé prematuro que las que no consumían las bebidas indicadas. No se conoce si es causal o la verdadera razón de esta relación.
Para hacer el estudio se estudió a 60761 mujeres de Noruega participantes en una encuesta de salud materno infantil entre los años 1999 y 2008 con preguntas sobre el consumo de bebidas gaseosas en las 15, 22 y 30 semanas de gestación. En el tiempo del estudio nacieron de forma prematura 3281 bebés, un 5,4% de partos, de los cuales el 25% de más riesgo eran los hijos de mujeres que habían bebido más de una gaseosa común al día. Las mujeres con un consumo de refrescos dietéticos a diario también tuvieron un 11% más de posibilidades de parto prematuro que las que no consumían bebidas dulces.
Los estudios no demuestran que las bebidas dulces provoquen el parto prematuro, pese a los resultados obtenidos, sino que podría ser la influencia del estilo de vida y otros factores como la obesidad, enfermedades crónicas, alimentación, etc.
No se dice que las embarazadas no tomen bebidas dulces o dietéticas sino que reduzcan el consumo de azúcar, teniendo una alimentación más sana, ya que es posible que los partos prematuros se puedan deber a estos otros factores que conllevan las personas que toman bebidas dulces o azucaradas y no el mismo hecho de tomar estas bebidas.
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