Revista Salud y Bienestar

Bebidas XL: Una tentación a evitar si se pretende prevenir la obesidad

Por Guillamon

Fuente de la noticia: http://www.deia.com/2012/07/07/ocio-y-cultura/refrescos-xxl-tentacion-a-evitar-contra-la-obesidad
El tamaño exagerado de los refrescos y de algunos alimentos demasiado azucarados y grasos como bollos, pizzas, helados, postres lácteos y snacks alarma actualmente por su relación con la obesidad. proporcionan, por envase, más de la mitad de las calorías requeridas para todo el día.Los refrescos en formato "extragrande" están de nuevo en boca de todos, aunque no para bebérselos, sino para debatir sobre su pertinencia. Desde que el alcalde de Nueva York propuso una ley para prohibir su venta en restaurantes, cafeterías y otros establecimientos de la ciudad, las reacciones han sido diversas, numerosas y no exentas de cierta polémica. La principal duda que suscita esta iniciativa está relacionada con su eficacia para combatir el sobrepeso de la población.La obesidad es uno de los problemas más graves de nuestro tiempo: afecta a mil millones de personas en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) apunta que la causa principal es la diferencia entre las calorías que se consumen y las que se gastan. Y señala que, para revertir esta tendencia, el apoyo de la comunidad es fundamental, puesto que el entorno influye en las elecciones personales y puede fomentar un consumo de productos más saludable.Pero las medidas restrictivas y prohibicionistas tienen un alcance limitado. En este caso, la coherencia llevaría a aplicar la misma norma a otros muchos alimentos demasiado azucarados o grasos que se venden en envases extragrandes. Bollos, pizzas, helados, postres lácteos o snacks salados son algunos de esos productos hipercalóricos que podrían entenderse como "causantes" de la epidemia de obesidad. Sin embargo, también se venden en formato talla grande.Los expertos en nutrición lo tienen claro: si el tamaño de las raciones importa y se entiende como un problema de salud pública, quizá deberían plantearse alternativas con mayor recorrido para solucionarlo, del tipo de impulsar propuestas educativas para crear una mayor conciencia individual y colectiva sobre este asunto.La población ha de comprender que el consumo de refrescos y alimentos de tamaño XXL perjudica la salud en mayor medida que el placer que puede causar su ingesta.El tamaño de los refrescos azucarados alarma. Hoy en día hasta la comida típica se adquiere en formato XXL y parece haberse asentado la costumbre de consumirla en cantidades exageradas, que superan con creces la ración recomendada para un consumo saludable.Las etiquetas que incluyen información sobre la ración de consumo recomendada para cada producto, así como las calorías y nutrientes (azúcares, grasas totales, grasas saturadas, sal...) que proporciona cada porción en comparación con un modelo de dieta isocalórica equilibrada (2.000-2.200 Kcal. diarias), representan un avance en términos de educación alimentaria. Estas iniciativas, impulsadas por empresas de distribución y fabricantes, se pueden entender como un manual de instrucciones para comer más sano.En muchos hogares se sirve como ración individual de carne o de pescado unos 200-250 gramos, el doble de la cantidad estimada para estos alimentos (125 g. para la carne y 140 g. para los pescados).El recetario popular incluye muchos platos de cuchara (primeros platos) cargados de tropiezos de carne o embutidos (macarrones a la boloñesa, lentejas con costilla y morcilla, fabada, arroz con conejo o con pollo, ensaladilla rusa con atún y huevo duro, etc.) que suman proteínas, grasas y calorías al menú. Más todavía cuando de segundo plato se sirve pescado o carne.En clave de excesos, cabría pensar también en otros alimentos, que entendidos como muy nutritivos y saludables, no siempre se consumen en cantidades razonables. En el caso de las frutas, no es más sano comer 4, 5 o más piezas al día si estas son de gran tamaño. Con el aceite de oliva sucede algo similar: ser muy generoso con el aceite al aliñar y cocinar, por muy saludable que sea -que lo es-, triplica o cuadruplica las calorías de la ración.El sentido común, la racionalidad y entender la alimentación como una oportunidad de disfrute y fuente de salud, no como algo limitante ni causante de enfermedades, ayuda a crear conciencia y a comer con buen criterio. Para mantener la tentación a raya respecto a los alimentos XXL, tres consejos apuntan a:1- Lo mejor para no sucumbir ante las tentaciones es evitarlas en casa.2- Visualizar las calorías. Puede ser útil tener a la vista un recipiente rellenado con 13 sobres de azúcar (106 gramos en total), que es la cantidad que contiene una botella de 1 litro de refresco azucarado.3- Leer las etiquetas para ver si se consume un producto nutritivo.

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