Bebiendo agua del grifo

Hace sólo 4 años que empecé a beber agua del grifo. Al principio tenía mis dudas, siempre había bebido agua embotellada y pensaba que iba morir envenenada pero convencida de que era lo mejor para el medio ambiente he seguido bebiendo agua del grifo y todavía no he tenido ningún problema.
Cuando mi familia se enteró pensaban que me había vuelto loca, pero al ver que pasaba el tiempo y no me salían úlceras verdes ni cálculos renales, se animaron a comprar una jarra con filtro, y a partir de entonces tampoco han gastado más dinero en agua embotellada, ya no han vuelto a cargar el peso de los 8l. de las garrafas llenas y no han vuelto a ir al contendor amarillo para llevar las garrafas vacías. Y aunque les animo a dejar ya de lado los filtros, no acaban de convencerse y prefieren seguir así.
Cuando tenemos tiempo vamos a una fuente cercana y llenamos unas cuantas garrafas de agua. Es curioso también que esta fuente que ha estado toda la vida al servicio de las poblaciones cercanas ahora tenga un cartelito en el que se lee “agua sin garantía sanitaria”.
Hay días que el agua del grifo que tiene un sabor peor que otros, pero esto se soluciona dejándola reposar unas horas. Una pequeña molestia comparada con la de personas en el mundo que tienen que caminar muchos Km. para ir a buscar agua. Encuentro absurdo pensar que nosotros disponemos de ese lujo en nuestras casas y encima las empresas nos hayan convencido de la necesidad de tener que comprar el agua embotellada.
El negocio y el impacto ambiental del agua embotellada es enorme y queda reflejado en este nuevo vídeo de los creadores de “la historia de las cosas”. Esperamos que pronto lo subtitulen en español.