Revista Moda
Ayer, mientras ojeábamos el Vogue UK, nos fijamos en una prenda que aparecía en un editorial de moda. Nos llamó la atención el outfit y el look de la modelo y mirando fijamente el reportaje reflexionábamos sobre lo importante que es que una prenda sea buena.
Así, comenzamos a pensar lo que entendemos por buena. Entendemos por buena ese tipo de prendas con diseño que con solo mirar son capaces de transmitir un estilo, son capaces de eclipsar de tal manera que hacen que no puedas dejar de pensar en ellas. De repente, cuando ves una prenda de esta categoría, la capacidad de hacer conjuntos se multiplica y no concibes que hayas estado tanto tiempo sin tenerla, se vuelve esencial.
Bien, eso nos pasó con esta prenda, que no es chaqueta, no es jersey, no es abrigo. Es de la nueva colección otoño-invierno 2010-2011 de Stella McCartney.
Simple, en un solo tono, mangas a la muñeca que nos encantan, los bolsillos grandes muy de los 70,s y con una construcción arquitectónica que nos recordó a algunas piezas de Balenciaga, del maestro Cristóbal Balenciaga que pudimos ver en la muestra que se expuso en el Museo de Bellas Artes de Bilbao.
Nos parece una de esas prendas que tienen algo especial, que tienen ese capacidad de transmitir una esencia, la esencia de lo bueno.
Sin perder tiempo nos fuimos a ver el catwalk de la diseñadora, y aunque no podemos decir que todo nos gustara, sí que encontramos alguna prenda que evoca el mismo estilo.
Para que algo se perciba como bueno, el nivel de detalle ha de ser extremadamente alto. Han de confluir muchos factores, patrón, tejido, método de costura, pinzas, caída, proporción etc. No en todas las pasarelas se encuentran prendas especiales, no todo el mundo, ni si quiera todos los profesionales de la moda saben reconocerlas ni apreciarlas.
Es solo una reflexión. Nos encantó encontrarnos con ese editorial que nos llevó a imaginar un mundo detrás de uno prenda tan sencilla.
Y qué es la moda si no nos hace soñar?
Que paséis buen fin de semana!
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