David Bechkam trabajó el pasado mes de enero con el club londinense, por una mera cuestión de forma física. Arsene Wenger pronunció por activa y por pasiva que no había ningún interés de contratar a la figura inglesa y que en ningún momento se plantearon sacar cualquier tipo de provecho. Solo querían ayudar en la medida de lo posible.
El francés se ha convertido a lo largo de los años en un técnico formativo, de esos que prefieren jóvenes inexpertos pero obedientes y disciplinados. La obsesión de contratar promesas no se debe en gran medida a ello, sino más bien al conocimiento que tiene sobre las limitaciones de la entidad. Prefiriendo ser un trampolín para futbolistas.
La guardería cuenta desde hace unos días con uno más en sus filas. Brooklyn Beckham jugará en la cantera del Arsenal, según informa el Daily Star. El hijo mayor del ex jugador prefirió a los Gunners por delante de Chelsea y Manchester United.
"Brooklyn es talentoso y ha destacado en todas las sesiones de entrenamiento y partidos que ha jugado. Realmente tiene potencial. Wenger quedó impresionado con su talento", dijo una fuente del Arsenal al Daily Star. Que Romeo y Cruz, hermanos pequeños de Brooklyn, también pertenecen a la cantera del Arsenal es un arquetipo idóneo, reproducible y aprovechable para nuestras vidas. Creer en la autosolvencia es tan erróneo como pensar que esa persona (cualquiera) no puede ayudarte.
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