Beepers.

Dicen David mató de una pedrada a Goliath. Ya ves, de una pedrada… Aunque tampoco nos dicen como era la honda que usó el buen hombre ni si la piedra también estaba rellena de explosivos, como cualquier beeper que se tercie.

Hay que ver lo que han evolucionado sus descendientes, que no es que sean ahora precisamente unos enanos de jardín intentando que no les miccione el perro de la vecina, ese caniche que mira por donde siempre va a hacer sus cositas en las macetas del prójimo. Más bien se han tomado muy al pié de la letra eso de «ojo por ojo, diente por diente» y no se han dado cuenta de que ya andamos todos ciegos y mellados porque siguen y siguen hasta que no quede títere sin cabeza, encarnizados en su idea de borrar de la faz de la tierra a todo lo que huela a Palestina. Pero bueno, eso ya son otras historias.

Venía yo a decir que me parece alucinante lo de los “buscas” que explotan. Hace falta tener una mente retorcida y maligna para hacer explotar unos aparatejos sin que importe si están en una convención de malvados o en una guardería. 8 muertos y miles de heridos… porque Yaveh no quiso más!. Aunque mejor pensado, tampoco podemos esperar más de unos genocidas que bombardean escuelas y hospitales a sabiendas y siempre con la misma letanía “es que estaban llenos de terroritas”. Yo que se, si el terrorista es el que infunde terror, deberían hacérselo ver porque estos buenos hombres ya llevan mucho tiempo sin dejarnos pegar ojo y perpetrando más horrores que el payaso de It. Porque ya llevamos miles de muertos inocentes, ya no queda nadie en Gaza que no haya sufrido la muerte de un familiar. Todos los días nos llegan noticias que abundan en el horror a pesar de que en estas sociedades “del primer mundo” tendemos a olvidar lo que no es novedad con una facilidad pasmosa. El otro día un hospital, hoy empezamos un una clase magistral de espionaje y seguimos con un colegio volado en pedazos.¿Es que esto no va a acabar nunca?

Unos beepers que explotan. No se había visto tanta importancia a unos aparatos que yo, personalmente pensaba que no existían ya y que mucho menos se podían sabotear para transformarlos en caballos de Troya en miniatura. ¿Te acuerdas allá por los tiempos de Maricastaña cuando Coca-cola los regalaba? También a algunos nos hubiésemos querido que ardiesen en los bolsillos del pijo que los llevaban en el bolsillo. No, queridos, entonces no teníamos móviles y el “BEEP BEEP BEEP” del aparatito nos parecía sacado de Star Wars.Y ahora, ya ves. A saber cual va a ser la próxima porque me parece que las mentes del Mossad otra cosa no se, pero imaginación les sobra. Aunque viendo lo complicado de la operación más bien parece que lo hayan sacado de un guión de Hollywood. Hay que ver lo mal pensado que soy, ¿verdad?. Pues no estaba yo escribiendo esto de que parece de una película de espiías cuando se me ha ocurrido pensar que Hollywood está en U.S.A y que igual por allí saben algo? Bueno, borraré esa idea de mi miente, no vaya a ser que me acabe explotado el móvil o tragando la Roomba porque está visto que los conspiranóicos igual no están tan desencaminados y nos escucha la tele o los pájaros son en realidad drones teledirigidos. A estas alturas ya ni descarto el gorro de papel de aluminio. Pero lo que si que está claro es que mal vamos si el sadismo y la barbaridad ya supera la ficción de las películas de espías.