Beginning, La desolación de un mundo sin Dios

Por Victor Fernández

Ha llegado a la cartelera nacional, en su primer estreno en salas comerciales de manera internacional, la gran vencedora del pasado Festival de San Sebastián: mejor película, mejor guion, mejor dirección y mejor actriz. La georgiana Beginning, ópera prima de la directora Dea Kulumbegashvili, levantó tantas pasiones como odios en su proyección en la ciudad Donostiarra. Tras la sesión de prensa, durante los títulos de crédito, varios aplausos se solaparon con los pateos de otros asistentes. Una muestra de que estábamos, sin duda, ante la película del festival. Esa que es capaz, para bien o para mal, de dar mucho de que hablar en días posteriores.En un tranquilo pueblo de provincias, una comunidad de Testigos de Jehová es atacada por un grupo extremista. En pleno conflicto, el mundo de Yana, la esposa del líder de la comunidad, se desmorona lentamente. La insatisfacción interior de Yana crece mientras lucha por encontrar sentido a sus deseos. A partir de este argumento, la directora georgiana arma toda una parábola religiosa de inmensa fuerza visual, que además se acompaña de cierto mensaje feminista, nunca al borde del discurso.Mediante largos planos secuencias, en su mayoría fijos (solo en cuatro ocasiones la cámara se mueve con un leve paneo, para mostrar los momentos de mayor cambio interno en la protagonista) la película golpea al espectador mediante una seca violencia que se nos muestra a través de la mirada impasible de un Dios ajeno. Si la protagonista empieza a perder su fe por la vida adoctrinada que lleva bajo la mirada del hombre y la comunidad a la que pertenece, Kulumbegashvili hace lo mismo mostrándola en esa soledad y abandono al que Jehová la ha destinado.

Sin embargo, esta fuerza visual que acompaña el dispositivo narrativo de la película puede, en ocasiones, sentirse algo dilatado, recreándose en exceso en su violencia o maltrato a la protagonista. En concreto, ha dado mucho de que hablar cierta escena de violencia sexual que no escatima ni aparta la mirada. La directora se defiende diciendo, en declaraciones, que uno no puede apartar la mirada hacia algo que está ocurriendo tan comúnmente como esto, pero también deja en el ambiente la sensación de que puede estar utilizándolo como herramienta de simple morbo.

Sin embargo, a quien escribe estas palabras no se lo parece, en este caso, y no porque la cámara actúe desde la lejanía y no se acerque a bucear en los detalles del suceso, si no porque de manera muy lógica, se sitúa en ese exacto punto de subyugante cuestionamiento en el que la duda infranqueable de la fe de la protagonista, y la impasible mirada de un Dios que ha abandonado a su mundo y sus creaciones, salen a flote para mostrar la ambigüedad del propio personaje (y por ende también de la propia cámara).De este modo, la película se precipita hacia el final a un desolador desenlace, reflejo exacto de la primera secuencia de la cinta. Aquella en la que, durante una reunión de la comunidad en la que se habla de la prueba de fe que Jehová encomienda a Abraham, un grupo extremista ataca con cócteles Molotov a sus asistentes, entre los que se encuentran Yana, su marido y su hijo. Un inicio que marca de manera fantástica el devenir narrativo, estético y conceptual de la película, lleno de cuestionamientos y violencia que se cocina a fuego para mostrar la desesperanza de un mundo y una vida que no encuentra sentido ni camino a sus insatisfacciones y preguntas.

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• ##check## Lo bueno
• La personal y sugerente mirada de su directora novel.
  Increíble pensar que estamos ante una ópera prima.
  
• ##times## Lo malo
• Que esa propia mirada pueda en algunos momentos acercarse a cierta abyección o cine de la crueldad.

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• Ambientación 8.0
• Excelente. Los escenarios, en esos grandes planos generales, adquiere una importancia primordial, y los paisajes georgianos son tan bellos como desoladores.
• Desarrollo de Personajes 8.5
• Es un desarrollo tan privado que en ocasiones cuesta sacarlo a la luz. Pero ahí está. Y cuando llega al final, el desarrollo surgido por la incertidumbre del personaje de Yana se siente tan sórdido como rompedor.
• Argumento / Guión 8.5
• Cocinado a fuego lento. Lleno de momentos de pura meditación y silencio, donde apenas ocurre acción o desarrollo. Es en esos aparentes puntos muertos donde se cocina un guion donde cada golpe se recibe de manera atronadora.
• Banda Sonora 8.0
• Mínima, pero bien elegida. Es una película que se construye más sobre el silencio y el sonido ambiente, parte también, sin duda, de su excelente apartado sonoro.
• Entretenimiento 7.0
• No es una película entretenida. Es más, muchos podrán perder la paciencia en varios instantes con ella. Pero quienes busquen o disfruten con este cine contemplativo encontrarán momentos de verdadero gozo.
• Montaje / Innovación técnica 9.0
• Un montaje que juega a romper con su larguísima extensión de determinadas secuencias. Una mirada, la de Kulumbegashvili, realmente novedosa. Sin duda ha venido a quedarse.

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• Puntuación Total  8.5 / 10
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Trailer: