Un vestido con la firma de Delpozo, valorado en 2.300 euros, me parece correcto y adecuado para la esposa del Presidente del Gobierno. No comparto las críticas de quienes valoraban excesivo el precio de la prenda en cuestión.
Otra cosa es el gusto. A mi me parece una deforme corbata gigante que no realza la figura de la Sra. de Sánchez, a la que convierte en cualquier cosa menos discreta. Elegancia y sobriedad no caracterizan la prenda de referencia, originalmente en otros tonos, pero confeccionada para la ocasión con los de la enseña americana. Falta averiguar si D. Pedro, caso de vestir informalmente, llevaría una banda morada.