Belén, Cisjordania

La estrella de plata en Belén

Estrella de plata que indica el lugar del nacimiento

Belén. Es una ciudad de unos 30 mil habitantes divididos entre árabes cristianos y musulmanes. Localizada en Cisjordania a unos 10 km de Jerusalén, hay que atravesar el muro que separa Jerusalén de Palestina con sus controles. En hebreo el nombre deriva de “casa del pan”. Del árabe de “casa de la carne”. Bet significa casa.

Basílica de la Natividad

La Basílica de la Natividad. Está construida sobre la gruta de del nacimiento de Jesús y desde 2012 figura en lista de la UNESCO de los sitios de Patrimonio de la Humanidad.

Iconostasio

Santa Helena, madre del emperador Constantino construyó, en el siglo IV al inicio de la era bizantina, tres iglesias en Tierra Santa: la de Belén, la del Santo Sepulcro y la del Pater Noster en el Monte de los Olivos. Años más tarde, hacia el 530, el emperador Justiniano construyó la iglesia actual. Entrar en ella es como viajar en el túnel del tiempo.
En el año 614, cuando los persas conquistaron la región destruyeron todas las iglesias cristianas, menos la de Belén. Según la historia, o la leyenda, al ver en las paredes mosaicos de los reyes magos con sus gorros de estilo persa. Los menos románticos dicen que fue para mantener los buenos tributos que recibían de la comunidad cristiana.

La región fue pasando por distintos conquistadores, algunos de los cuales según cuentan, ingresaban a la iglesia con sus caballos, por ello en el acceso se construyó la puerta bajita.

Ícono de la Virgen María sonriendo

Dentro de la iglesia, los mosaicos superiores y las pinturas de las columnas son del siglo XI de la época de los cruzados. Se tienen mosaicos en el piso, de la época bizantina. Posee un baptisterio bizantino, para bautismos por inmersión y 44 grandes columnas. La iglesia está a cargo de tres comunidades: católicos, armenios y ortodoxos griegos desde el siglo XIX. En muchos lugares es notorio el descuido de la misma.

Puerta bajita de acceso a la Basílica de la Natividad

Se destaca el Iconostasio, una pared de madera con varios íconos que separa el altar del resto del edificio. Además de las pinturas, llaman la atención las trabajadas lámparas en todo el local. Entre los íconos hay uno de la Virgen con el Niño. Ella sonríe pues estamos el Belén y ya ha nacido Jesús. Por la sonrisa es un raro ícono, pues en general en este tipo de arte, los rostros son serios, medio tristones. En Jerusalén, en la iglesia ortodoxa de la tumba de la Virgen María hay un ícono similar, pero sin la sonrisa.

Gruta de la Natividad: Detalle del interior

Gruta del nacimiento de Jesús. Está bajo del altar y se accede por una estrecha escalera de desgastados peldaños. Una estrella plateada señala el lugar del nacimiento. En la pared de la gruta hay unos mosaicos, de la era de los cruzados y un conjunto de coloridas lámparas de aceite encendidas día y noche.

Pesebre

A unos metros está el lugar del Santo Pesebre donde fue colocado el niño. Hay un pequeño espacio frente a la gruta donde se puede permanecer, dentro de las limitaciones por los numerosos grupos de peregrinos de todo el mundo, que con distintos tipos de vestimentas, van entrando y saliendo de la gruta. Es recomendable ir temprano para el ingreso, pues a partir de media mañana se forman largas colas.
Estar en la gruta de la natividad es un momento único para la reflexión y el silencio interior. En este lugar, como en otros de Tierra Santa, se nota que los peregrinos buscan retener las cosas que observan y sienten para llevarlas en el corazón.

Gruta de San José

Basílica de Santa Catalina. Al lado de la Basílica de la Natividad está la Iglesia franciscana de Santa Catalina, de estilo medieval, construida sobre los restos de una iglesia cruzada. El patriarca latino celebra en ella. Debajo de esta iglesia se tienen varias grutas:

Gruta de los inocentes

Grutas de San José, San Jerónimo y de los Niños inocentes. Detrás de la gruta del nacimiento, a continuación de la misma, con el mismo techo se tiene la gruta de San José, donde se dispone de una capilla para celebraciones. Al costado de la misma está una gruta donde encontraron restos de unos niños, por lo que se dio en llamar la gruta de los niños inocentes.
A pocos metros se tiene la gruta donde San Jerónimo, quien tradujo la Biblia al latín (la Vulgata), vivió 38 años. La misma también tiene lugar para celebraciones eucarísticas de grupos de peregrinos.

Mezquita de Omar, frente a la basílica

Caminar de noche en Belén. Podría ser un breve paseo, con cuidado y en lo posible acompañados de gente local, en especial si van mujeres. Las callecitas a la noche son un poco difíciles para andar. Es una ciudad para vivir la natividad y comprar recuerdos para los familiares y amigos.

Un hotel recomendable para pernoctar es el Nativity Bells Hotel. Tiene buena comida y el Wifi funciona sin problemas.